La salud capilar no depende solo de cuidar nuestro cabello por fuera, sino que es básico cuidarlo desde dentro. Hay épocas en las que la caída del pelo se nota más, como con la llegada del otoño o la primavera, y también etapas vitales, sobre todo en las mujeres, en las que el cabello se debilita y se puede caer con más facilidad si no se ha protegido y cuidado bien.
Se estima que en torno a un 38 por ciento de mujeres en España utilizan como método anticonceptivo la píldora, según un estudio de HRA Pharma, siendo este el segundo método más utilizado en nuestro país. Y, teniendo en cuenta la cantidad de mujeres que toman este tratamiento, hay quien se pregunta qué consecuencias puede tener para la salud capilar.
Entonces, ¿existe una relación entre las pastillas anticonceptivas y la caída del cabello en las mujeres? Desde Hospital Capilar, la mayor corporación del sector capilar, explican que científicamente no hay una relación directa entre la píldora anticonceptiva y la caída del cabello.
“Ahora bien, al ser un tratamiento hormonal puede producir efectos a nivel de caída del pelo en mujeres con predisposición genética a la alopecia androgenética. En otras mujeres, al dejarla de tomar, puede producir un efluvio telógeno que puede durar hasta seis meses y, por el contrario, en otras pacientes producirá un aumento de la densidad y fortaleza del cabello”, explica la doctora María del Carmen Soto, de Hospital Capilar.
Es decir, en aquellos casos en los que la caída del pelo se produce durante el tratamiento con pastillas anticonceptivas, el tipo de alopecia del que estaríamos hablando sería la androgenética femenina, mientras que, si es un efluvio telógeno, se trataría de aquellas caídas después del tratamiento con anticonceptivas.
Cabe destacar que la píldora anticonceptiva puede contener progestágenos y/o estrógenos. Tal y como sostienen desde la corporación capilar, los progestágenos están más involucrados en la caída del cabello, mientras que cuando hay estrógenos implicados hay una mejoría en la calidad del mismo.
“Se estima que cuatro de cada 10 mujeres se ven afectadas por la alopecia androgenética femenina, lo que equivale a un 40 por ciento de la población femenina. Además, existen diferentes grados, ya que la alopecia androgenética en mujeres se clasifica según la escala Ludwig, que define tres niveles de alopecia basados en la densidad del cabello: grado I es la mínima; II es moderada, mientras que III es intensa”, afirma la doctora.
¿Cuándo alarmarse por falta de salud capilar?
Existen diferentes indicios que pueden avisarnos de que la calidad de nuestro cabello se está viendo afectada por algún motivo. De hecho, se puede predecir en aquellos casos en los que exista una historia familiar androgenética, ya que esto puede ser una señal de alerta que indique que esa persona puede tener una predisposición genética hacia la alopecia androgenética femenina.
Además, puede haber otras señales de alerta, tales como una disminución en la densidad capilar o un aumento de la fragilidad del pelo. De hecho, las píldoras anticonceptivas pueden producir otros efectos adversos, como el dolor de estómago, aumento de peso, cambios de humor y dolor de cabeza.
Cómo mejorar la salud capilar
Si has tomado o tomas la píldora anticonceptiva, lo mejor es cuidar tu salud capilar desde el principio para luego no tener que preocuparte por una posible caída o debilitamiento del cabello. “Para evitar la caída del cabello por efectos secundarios de la píldora anticonceptiva se podría recomendar plasma rico en plaquetas y minoxidil, que posteriormente se retirará paulatinamente”, recomienda la doctora Soto.
“Sin embargo, la elección de la píldora anticonceptiva no debe ser en función de la salud capilar, ya que hay una serie de factores médicos que determinan la utilización de un tipo concreto de píldora anticonceptiva, por lo que es de vital importancia consultar con un médico las opciones que existen”, concluye la doctora.
¿Y qué pasa en la menopausia?
Durante la menopausia, los cambios hormonales pueden afectar significativamente la salud capilar, haciendo el cabello más fino, seco y propenso a la caída. Los estrógenos son hormonas que, entre otras cosas, ayudan a mantener el cabello en fase de crecimiento. Durante la menopausia, los niveles de estrógenos disminuyen considerablemente, lo que puede acortar la fase de crecimiento del cabello (fase anágena) y hacer que más cabellos entren en la fase de reposo (fase telógena) y se caigan.
Cuidar el cabello durante la menopausia requiere un enfoque integral, desde la alimentación hasta los productos que utilizas. Con un cuidado adecuado, puedes mantener tu cabello saludable y con buen aspecto durante esta etapa. Aquí tienes algunos consejos:
- Una dieta equilibrada. El cabello está compuesto principalmente de queratina, una proteína. Asegúrate de consumir suficientes proteínas en tu dieta (huevos, pescado, carne magra, legumbres…). Demás es importante llevar una dieta saludable y equilibrada rica en vitaminas A, C, D, E y del grupo B, así como minerales como el zinc y el hierro, esenciales para la salud capilar.
- Bebe suficiente agua para mantener tu cuerpo y cabello hidratados. Aplica aceites como el de argán, coco o almendra en las puntas del cabello para combatir la sequedad. Como cuidados más específicos, puedes utilizar un champú sin sulfatos para evitar la irritación y sequedad del cuero cabelludo, así como acondicionadores y mascarillas que proporcionen hidratación y fortalezcan el cabello. Considera también aplicar tratamientos con queratina o productos específicos para cabello fino o con tendencia a la caída.
- Evita el uso excesivo de herramientas de calor como secadores, planchas o rizadores. Si los usas, aplica siempre un protector térmico, y reduce los tratamientos químicos, como tintes permanentes o alisados químicos, que pueden debilitar aún más el cabello.
- El estrés que puedas tener durante esa etapa vital también puede contribuir a la caída del cabello. Practica técnicas de relajación como el yoga, la meditación o ejercicios de respiración. Si notas una caída excesiva del cabello, considera consultar a un dermatólogo o un tricólogo (especialista en cabello) para recibir un tratamiento adecuado. En algunos casos, podrían recomendar suplementos específicos o tratamientos médicos.
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