Las personas vitamina son aquellas que, a grandes rasgos, aportan y suman a la vida de los que tienen alrededor. Seguro que has oído hablar de las personas tóxicas, que solo restan y tratan de coartar a los demás en su libertad, y las personas vitamina son justo el polo opuesto y aquellas que todos deberíamos querer tener cerca.
Ese tipo de personalidades son personas muy vitales, que nos hacen cargarnos de energía solo con pasar un rato con ellas o con charlar durante unos minutos. Te hacen sentir mejor, te aportan sentido del humor y positividad y cuando tienes un problema están ahí para tratar de buscar una solución que sea beneficiosa para ti. No son personas graciosas ni chistosas, no te equivoques, las personas vitamina están ahí en lo bueno y en lo malo escuchándote y siendo resolutivos. Son personas que suman y que nunca restan.
Cuando interactúas con este tipo de personas, los niveles de cortisol en la sangre se reducen, por lo que baja también el nivel de estrés y aumenta la serotonina, que nos ayudará a estar más relajados física y mentalmente. Además, aumentan la autoestima de los que tienen cerca siendo positivos y realzando las cosas buenas del otro, sin dejar de ser objetivos y decir las cosas claras cuando es necesario. Su manera positiva de ver la vida y el día a día es fundamental para una relación sana, ya sea en tu grupo de amigos, en la familia o en una relación de pareja.
Cómo identificar a las personas vitamina
Existen numerosos psicólogos que han definido qué son las personas vitamina. Por ejemplo, la doctora Marian Rojas Estapé explica en su libro 'Encuentra tu persona vitamina' por qué hay personas que nos hacen sufrir tanto y otras que nos generan confianza y cuya sola presencia nos reconforta. A continuación te contamos cómo saber si tienes cerca a una de estas personas.
1. Siempre dispuestas a escuchar. Una persona vitamina siempre querrá escuchar lo que tienes que decir y tus preocupaciones o miedos. Te dejará hablar y a partir de ahí te preguntará para entender mejor qué te sucede y te aconsejará, si fuera necesario, lo que considera que es mejor para ti en ese momento. No tratará de imponer su opinión, sencillamente te hablará claro y sin herirte.
2. Empatía por encima de todo. Las personas vitamina son capaces de ponerse en el lugar del otro y de no acaparar una conversación. Su manera de interactuar será poniendo por delante lo que le pasa a la otra persona para poder darle su apoyo.
3. Buscan soluciones. Sin duda, este tipo de personas son las que suman y no restan. Si tienes un problema, tratarán de aportar posibles soluciones. Son positivas y te ayudarán a sentir que puedes con todo y que debes dejar el miedo de lado. Si hay algo que caracteriza a las personas vitamina es su capacidad resolutiva para tratar de cambiar lo que pueda paralizarte.
4. El optimismo. Ver el lado positivo de las cosas e incluso hacer sentir que aunque haya un momento de incertidumbre, todo va a salir bien. Rodearte de personas así ayuda a saber que siempre hay una solución y que no hay que conformarse cuando las cosas no salen como habíamos planeado. Son motivadores y nos inspiran a mirar la vida con una actitud mucho más positiva.
A esto hay que añadir el sentido del humor. No significa que se rían de los problemas o que todo les de igual, sino que tratan de que cuando estéis juntos la vida sea un poquito más divertida y siempre tratan de hacer que los demás se sientan bien. Además, siempre estarán ahí para darte un abrazo si lo necesitas, sin agobiar y respetando los tiempos de cada persona. Ellos quieren que los que tienen alrededor se sientan cómodos y bien.
5. No critican por criticar. Una persona vitamina ve primero sus propios defectos y es a partir de ahí cuando se puede permitir uno hacer ver a los demás los suyos. Admitir tus debilidades es fundamental para superar diferentes momentos aportando soluciones y sacando a relucir tus puntos fuertes. Cuando critican lo hacen de forma objetiva y constructiva, nunca para herir al otro.
6. Vivir el presente. Hay personas que están tan preocupadas por el pasado o por lo que pueda pasar en el futuro que se olvidan de disfrutar del aquí y ahora. Las personas vitamina viven el presente y apuestan por disfrutar de cada día como si fuera el último. No quiere decir que sean pasotas o inconscientes, para nada, sino que aprovechan cada día para aprender y mejorar y no cometer errores en un futuro.
Aléjate de quien te reste
Si existen las personas vitamina, también existen personas que restan a los demás. Y sí, deberías huir de ese tipo de personalidades que solo van a traerte quebraderos de cabeza. Seguro que te has encontrado alguna vez con un amigo o un compañero de trabajo que siempre se está quejando, que ve solo el lado negativo de cada cosa que le pasa y que en lugar de buscar soluciones, se queda en lamentarse sin dar un paso al frente. Esas personas no suman ni aportan nada positivo a tu vida, únicamente te envolverán en su mismo bucle de negatividad.
También hay personas que critican todo lo que haces incluso sin razones objetivas, que no aportan soluciones y que solo generan miedo adicional ante un problema o situación de incertidumbre. Se llaman también vampiros emocionales y lo mejor es que trates de mantenerlos bien lejos para que no te chupen la energía y los pensamientos positivos. Solo tratarán de evitar que crezcas, que salgas adelante y que vivas de cara al mundo con energía y ganas. A veces es difícil alejarse de ellas, pero cuando lo hagas notarás que es algo muy beneficioso para tu salud mental y la de los que te rodean.
Tú puedes ser una de las personas vitamina
Si es importante rodearte de las llamadas personas vitamina, también tú puedes serlo y sumar y aportar a las personas que tienes a tu alrededor. Para ser una persona lo principal es ser capaz de proponer soluciones cuando alguien tiene una preocupación, aporta y no añadas una preocupación mayor a quien te pueda pedir ayuda. Haz que la otra persona sienta que estás a su lado, que puede contar contigo y que es especial para ti. Las personas vitamina no solo están ahí en los malos momentos, también lo están en los buenos y son capaces de añadir una dosis de alegría y energía en un momento feliz.
Acepta a la gente que quieres como es y déjaselo saber, dile que debe ser honesto y aceptar sus virtudes y sus defectos. Ayúdale a seguir con sus sueños y échale una mano siempre que puedas hacerlo para que los consiga. Las personas vitamina tienen que enriquecer al otro con sus conocimientos. Suma siempre, no restes nunca.
