El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) es una condición mental que se caracteriza por la presencia de obsesiones y compulsiones, o ambas a la vez, que generan un malestar significativo en quienes lo padecen. Estas obsesiones y compulsiones interfieren en las rutinas diarias de la persona, que llega a consumir en ellas más de una hora de su tiempo cada día.
Para la Dra. Susana Amodeo Escribano, psicóloga clínica del Servicio de Psiquiatría de Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz , “el hecho de que este desorden no tenga un patrón típico, complica mucho su diagnóstico y su tratamiento”.
Combinación de factores
El TOC tiene una prevalencia similar en hombres y en mujeres y, aunque puede manifestarse desde la infancia, suele hacerlo con mayor frecuencia durante la adolescencia o al inicio de la vida adulta.
Las personas que sufren de TOC suelen percibir como aberrantes o ilógicos los contenidos de sus obsesiones y las reglas asociadas a sus compulsiones, también conocidas como rituales. Sin embargo, en casos más graves, donde la conciencia de enfermedad está ausente, la persona está completamente convencida de la veracidad de sus pensamientos obsesivos. Por ejemplo, puede creer firmemente que si no cuenta los coches rojos que pasan por la calle, su familia sufrirá una desgracia.
Las personas que sufren de TOC suelen percibir como aberrantes o ilógicos los contenidos de sus obsesiones y las reglas asociadas a sus compulsiones, también conocidas como rituales
El TOC está influenciado por una combinación de factores de riesgo, entre ellos factores genéticos, temperamentales y ambientales. La predisposición genética puede aumentar la probabilidad de desarrollar el trastorno, mientras que los factores temperamentales y ambientales pueden desencadenar su aparición. Es importante destacar que no existe un único factor que determine el desarrollo del TOC, sino que su etiología es multifactorial y compleja.
Obsesiones y Compulsiones
Los síntomas del TOC consisten en obsesiones y compulsiones, estas últimas también llamadas rituales.
Las obsesiones son pensamientos, impulsos o imágenes mentales recurrentes y persistentes que se experimentan como intrusivos o inapropiados, generando ansiedad y malestar. La persona afectada suele intentar ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos o imágenes, o bien neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos.
Las compulsiones, por su parte, son conductas repetitivas, como el lavado de manos, la ordenación de objetos, las comprobaciones constantes, así como actos mentales, como contar números en silencio o repetir palabras o frases. Estas compulsiones son realizadas en respuesta a las obsesiones o siguiendo estrictas normas, con el objetivo de reducir el malestar y la ansiedad, o prevenir eventos negativos, aunque no estén conectadas de manera realista con lo que se pretende neutralizar o prevenir.
El TOC se define por el malestar que provoca en la persona, la interferencia en sus rutinas y el tiempo empleado en llevar a cabo las obsesiones y compulsiones
El diagnóstico del TOC debe ser realizado por un especialista en psicología clínica o en psiquiatría, tras una exhaustiva evaluación. Este trastorno se define por el malestar que provoca en la persona, la interferencia en sus rutinas personales y laborales, y el tiempo empleado en llevar a cabo las obsesiones y compulsiones.
Un grave problema de salud mental
A nivel mundial, el TOC es un problema de salud mental de gran magnitud. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que alrededor del 2% de la población mundial sufre de TOC en algún momento de su vida. Esto representa millones de personas luchando diariamente con los efectos debilitantes de esta condición. En España, se estima que aproximadamente el 1,5% de la población padece de TOC, lo que equivale a alrededor de 700.000 personas. Estas cifras demuestran la importancia de abordar este trastorno de manera efectiva, proporcionando recursos y apoyo adecuados para aquellos que lo sufren.
La Dra. Amodeo remarca: “El TOC no solo afecta la calidad de vida de quienes lo padecen, sino de las personas que les rodean, además de suponer un impacto significativo en el ámbito laboral, económico y social de la persona”. Las personas con TOC pueden experimentar dificultades en su desempeño académico y laboral, así como en sus relaciones interpersonales.