Frente al Peloponeso, en Grecia, se encuentra el punto más profundo del mar Mediterráneo, el Abismo de Calipso. En este mismo tramo del mar Jónico donde se superponen las placas tectónicas, la africana y la egea, a más de 5 kilómetros de profundidad, se descubrió lo que muchos investigadores sospechaban, pero no habían encontrado confirmación. En ese abismo, bautizado con el nombre de una ninfa de la mitología griega, se encuentra una de las mayores concentraciones de residuos de todos los mares del mundo. Bolsas y vasos de plástico, bolsas de la compra. Así lo revela un nuevo estudio realizado por el Centro Común de Investigación (CCI) de la Comisión Europea y publicado en el Marine Pollution Bulletin.
En el abismo Calypso se encontraron nada menos que 26.715 residuos por kilómetro cuadrado. Se trata de una de las mayores concentraciones de residuos plásticos jamás registradas en un entorno de aguas profundas, sólo superada por las observaciones realizadas en dos cañones de las profundidades del Mar de China Meridional. El estudio, realizado con un vehículo sumergible de aguas profundas, Caladan Oceanic, descubrió que el plástico representaba el 88% de los residuos identificados
Residuos plásticos en el fondo azul del mar
La mayor parte de los residuos plásticos del abismo son objetos como bolsas pesadas, sobres y vasos. Al llegar al punto más profundo del Mediterráneo, el sumergible, equipado con tecnología punta, filmó el fondo marino. De hecho, el vehículo estaba equipado con varias cámaras de alta resolución que grabaron imágenes. Además, el equipo utilizó técnicas de fotografía para calcular el área examinada y la distancia recorrida por el submarino.
Este método les permitió calcular la densidad de los residuos plásticos y comparar sus resultados con los de otros estudios realizados en aguas profundas. En total, los investigadores analizaron 167 objetos, de los cuales 148 fueron confirmados como residuos. Según explican los investigadores, los resultados de este estudio sirven para recordar la urgente necesidad de reducir la contaminación por plásticos en nuestros océanos, y sugieren la importancia de aumentar los esfuerzos de reciclaje, mejorar los sistemas de gestión de residuos y reducir el uso de plásticos de un solo uso para hacer frente a esta creciente crisis.
(A) Gráfico de distribución del total de elementos de basura identificados, incluidos los que tienen atribución de categoría por tipo de material, más los que no tienen atribución de categoría por tipo de material, más los elementos de basura sospechosos o potenciales. (B) Gráfico de distribución de sólo los elementos de basura identificados con atribución de categoría por tipo de material.
El Mediterráneo está en peligro
El mar Mediterráneo, al ser una cuenca semicerrada con un intercambio limitado con el océano abierto, es especialmente vulnerable a la contaminación y también está sometido a un intenso tráfico marítimo: más del 30% del transporte marítimo mundial pasa por sus aguas.
Cañones y montañas submarinos son los puntos con mayor acumulación de residuos, los cuales pueden quedar enterrados, desmenuzarse o movilizarse por acción de la gravedad, las corrientes marinas y otros factores oceanográficos.
En 2021 un estudio ya señalaba el estrecho de Mesina como el área con mayor densidad de basura marina conocida en todo el mundo. El descubrimiento de residuos plásticos en una de las zonas más profundas del Mediterráneo pone de relieve el impacto de largo alcance de las actividades humanas en los ecosistemas marinos.