La selección brasileña de fútbol, una de las grandes esperanzas de presea para el país anfitrión, sigue sin carburar. En otro soporífero partido, Neymar y los suyos volvieron a ser incapaces de pasar del empate a cero, en este caso contra la débil Irak. En su duelo inaugural, recordemos, firmaron idéntico marcador frente a Sudáfrica.
Con silbidos en las gradas de Brasilia, un plantel en el que, además del astro del Barcelona están otros jugadores de gran cartel como Gabriel Jesús (recientemente fichado por el Manchester City), no pudo apenas intimidar el marco rival. Es más: los iraquíes llegaron a disponer de un tiro al palo que casi provoca el descalabro total en los locales.
Así, los sudamericanos se complican la vida de cara a la última jornada de la fase de grupos, en la que se enfrentarán a Dinamarca, actual líder con cuatro puntos. Otro tropiezo conllevaría un auténtico drama nacional.