No pudo ser. El ciclismo, una de las grandes bazas para sumar medalla e inaugurar el medallero, firmó un fiasco. Mal organizada tácticamente y mal físicamente, España se encomendó a un Purito Rodríguez que se encontró solo en carrera. La sensación de desorganización táctica en las subidas y ante los ataques de italianos y rivales refleja una preparación deficiente. Purito se dejó parte de sus fuerzas en un arreón final para meterse en el grupo de arriba. Pero iba solo.
Solo el trabajo de Castroviejo en el primer tramo de carrera estuvo a la altura de lo esperado. Después, la raza de Purito, que cuelga la bicicleta a sus 37 años, fue el único argumento en la lucha para obtener medalla. Al final Nibali desató la tormenta perfecta, pero su ataque en la bajada concluyó con el italiano por los suelos. Y eso abrió las opciones para que en una carrera durísima para escaladores, las tres medallas las copasen rodadores como el belga Van Avermaet (oro), el danés Fuglsang (plata) y el polaco Majka (bronce).
Purito Rodriguez fue finalmente 5º clasificado, pero no escondió su decepción: "Es lo que hay. Yo he dado el máximo. Alejandro me ha dicho que no estaba bien en la última vuelta y me ha intentado ayudar. Es complicado porque la carrera era muy dificil. Tenía piernas para una medalla. Es una pena. Ha sido una carrera muy complicada por las bajadas, el kilometraje, la humedad... Me gustaría retirarme aquí. Cuando uno da el máximo no se puede pedir más".
Alejandro Valverde, que entró diez minutos después del ganador, reveló que no pudo seguir el ritmo: "No conseguir una medalla es una putada. Yo no iba bien y he dado todo lo que podía para ayudarle. Muy duro, muy exigente y mucho calor. Cuando uno da todo lo que tiene, debe estar contento". Para Castroviejo, "ha sido una carrera más dura de lo esperado. El pavés y las subidas del primer circuito han pasado factura", mientras que Izaguirre confesaba contrariado: "No me iban las patas. Estoy jodido porque no he podido seguir al grupo. Estoy disgustado. Es una bonita experiencia y espero que la contrarreloj vaya mejor".
La pregunta inevitable es ¿hubo errores tácticos en el despliegue del equipo español? ¿Por qué no saltó nadie al grupo que rompió la carrera y se tuvo que correr a la contra en todo momento? ¿Se equivocó Mínguez en la elección del equipo en torno a un líder, Valverde, que no tenía piernas? No hay respuestas. Lo único cierto es que España pierde una gran oportunidad para colgarse una medalla.