Rafa Nadal ha sido y será el mejor tenista de la historia de España. Palabras mayores para un deportista que desde temprana edad destacó y dominó el circuito con sus 'banana shots' y sus infinitas carreras de lado a lado que maravillan a los espectadores, levantándose de su asiento para fundirse en un eviterno aplauso.
El muro infranqueable de Mallorca comunicó hace menos de un mes que por problemas de salud estará apartado de las competiciones todo el 2023. Una noticia que dolió en el corazón de sus adeptos y que el mundo del tenis sigue llorando. El 'Rey de la tierra batida' está llegando a su cuenta atrás y todo indica a que su despedida será por todo lo alto en su competición fetiche: Roland Garros.
Una trayectoria al alcance de muy pocos. A lo largo de su carrera ha conquistado 22 títulos de Grand Slam y ha conseguido 92 títulos individuales, de los cuales destacan sus 14 Roland Garros que brillan en su vitrina. Su garra y su manera tan particular de vivir los partidos le ha hecho cosechar centenares de victorias, ganándose a pulso el cetro de la tierra batida. Vivir por y para el tenis, o eso parecía.
El español, como muchos deportistas, gracias a sus logros deportivos no ha tenido ningún problema económico. No es para menos. Solo con salir a la pista ganaba una cantidad estratosférica; sin embargo, ha sabido invertir ese dinero, ya sea en su academia o en otros proyectos.
No solo el tenis, Rafa Nadal tiene varias inversiones fuera del deporte
Ganar es sinónimo de dinero y Rafa Nadal lo sabe de primera mano. Y es que cuando levantaba y mordía sus trofeos no solo recibía el reconocimiento y los elogios del tenis, sino que su cuenta bancaria recibía un ingreso de unos cuantos ceros. Esta ristra de copas han supuesto para el mallorquín un total de 121 millones de dólares, según revela Forbes.
Una cifra desmesurada que podría haber nublado la vista al tenista tras la fama, las discotecas y los coches de lujos. Evidentemente, eso no pasó. La filosofía de Rafa Nadal le ha hecho tener siempre los pies en la tierra y saber que todo es efímero y que las piernas iban a decir un día basta.
El tenis es su vida, eso nadie lo pone en duda. Su pasión por el deporte le ha hecho dar la oportunidad a jóvenes promesas de disponer en Mallorca de unos centros deportivos dignos de la ATP. Su bien más preciado, Rafael Nadal Academy, una academia por y para los niños que quieren dar sus primeros pasos en el mundo del tenis y que mejor manera que de la mano del tenista más laureado en tierra batida.
Un complejo deportivo afincado en Manacor, cerca de la residencia del tenista, con un total de veinte pistas de tenis, un campo de fútbol, pistas de pádel, spa, piscinas y centro fitness. Vamos, el sueño de todo niño. Aun así, dentro del elenco de inversiones y compañías de Rafa Nadal no es ni de cerca con el que más dinero factura.
Parece que si eres deportista tienes que invertir en el sector inmobiliario. Nadal pertenece a la extensa lista de profesionales que con sus ahorros deciden invertir en casas y apartamentos. ¿Una buena idea? En el caso de Rafa Nadal le ha salido redondo el negocio. El tenista participa en este sector a través de Mabel Capital, compañía de la que es copropietario junto a Abel Matutes Prats y Manuel Campos Guallar.
Como todo lo que hace el mallorquín tiene que ser a lo grande y el proyecto Mabel no se iba a quedar atrás. MABEL Villa de París en Madrid, la obra magna de la empresa con un total de 11 vivienda en un edificio que data del año 1889 y que está ubicado en la Plaza Villa de París. No solo se quedaron en un solo edificio, sino que emularon el reto inmobiliario en Portugal y en la Costal del Sol.
La cereza del pastel es una urbanización privada en primera línea de playa ubicada entre Marbella y Estepona, un complejo en el que se respira lujo y mar. La cifra exacta del dinero que recibe Nadal con estos proyectos inmobiliarias no se sabe con exactitud, aunque son varios los expertos que apuntan que el mallorquín gana una cantidad considerable de dinero.
No solo ha sido capaz de invertir en proyectos fuera del tenis. Rafa Nadal sabía la repercusión que tenía no solo nivel nacional. Su figura transcendió hasta el punto que le conocían en todos los lugares del mundo. Un punto que supo aprovechar para comercializar con su imagen. Anuncios con Kia, llegando a ser embajador de la marca, su relación con Nike, diferentes anuncios con Tommy Hilfiger o con Telefónica. Un sinfín de publicidades que le aportaron cerca de 24 millones de dólares.
No solo la faceta empresarial de Nadal es la que ha salido a relucir en los últimos años. Su lado altruista es el que más eco ha generado en los medios de comunicación, dejando ver que para el tenista no todo es el dinero. En 2018, después de varias décadas de éxitos profesionales, donó un millón de euros a causas benéficas. Con la llegada del Covid-19, su gran amigo, Pau Gasol, y él decidieron echar un cable a la crisis sanitaria en la que se veía inmerso el país, donando un total de 10 millones de euros para los afectados y los familiares de personas que habían fallecido por culpa del virus.
Un legado que va más allá del tenis y que esperemos que el destino le dé un último baile a Rafa Nadal para rematar su espléndida carrera con broche de oro.