¿Se imaginan un Eurobasket sin España, Serbia, Croacia, Eslovenia, Montenegro, Bosnia, Rusia, Turquía, Italia, Lituania, Grecia, Israel y Polonia? Pues, lejos de ser una bravuconada, ese panorama es una realidad en estos momentos. Y es que FIBA Europa ha cumplido con la principal amenaza que dirigió a los países que se alineasen con la Euroliga dentro de la guerra civil que vive el baloncesto del Viejo Continente.
Hasta un total de catorce federaciones, incluyendo a la española, habrían recibido una carta en la que el organismo informa de su expulsión del Eurobasket 2017, además de la intención de la institución de consultar a su matriz si es posible reorganizar los torneos preolímpicos para sustituir a ciertas selecciones aún no clasificadas incluidas en esa lista negra. Un nuevo capítulo de la polémica que se inició con la creación de la denominada FIBA Champions League.
Full letter regarding the suspension of Slovenian Basketball Federation by FIBA: pic.twitter.com/l6qfdMtBnc
— Yugobasket (@yugobasket) April 15, 2016
Lo que comenzó como una medida de presión ha terminado tomando cuerpo en el momento más inesperado. Hay que recordar que el pasado 4 de abril, en nuestro marco doméstico, la asamblea general de la ACB votó por mayoría (14 votos a favor y 3 abstenciones, con la ausencia del ICL Manresa) aceptar el acuerdo propuesto por la Euroliga hasta la temporada 2019-2020 y alinearse así con el bando liderado por el torneo de Jordi Bertomeu.
La asamblea, eso sí, jugó con cierta ambigüedad, dejando una puerta abierta a la cooperación con la Champions League, admitiendo la libre participación de otros clubes españoles en la competición FIBA (idea que, como desveló Vozpópuli, había despertado el interés de escuadras como Bilbao Basket o UCAM Murcia). Pero esto no parece haber sido suficiente para frenar al organismo europeo en la inclusión de nuestro baloncesto entre las naciones esquirol.
El miedo, a corto plazo, afecta a lo que ocurrirá en pocos meses en Río de Janeiro, ya que la carta remitida a las diferentes federaciones hace referencia a "la pérdida de los derechos de participar en las competiciones senior masculinas de selecciones". ¿Peligran realmente los Juegos Olímpicos para los catorce países señalados? ¿Mantendrá la FIBA un pulso que, tras esta medida a gran escala, parece un suicidio para sus campeonatos de selecciones? ¿O quedará todo en una bravata con posterior enmienda? A este relato bélico aún le restan muchos capítulos.