Según publica la revista Autosprint citando fuentes fiables de la escudería italiana, el Ferrari de 2015 no carbura. Las primeras pruebas, tanto en el simulador informático como en el túnel de viento, indican que el próximo bólido rojo es aún más lento que el modelo actual.
El coche, bautizado de momento con un número infernal, 666, no es todavía un monoplaza de Fórmula 1 como tal. Siguiendo el proceso habitual, se trata de un primer modelo a escala del 60 por ciento, que se introduce en el túnel de viento y se obtienen valiosos datos. Esa información, comparada con la obtenida hace un año en la misma etapa de fabricación del actual F14T, indica que el de 2015 corre menos.
“Podemos suponer que la comparación se ha realizado principalmente en el plano aerodinámico -informa Autosprint- porque el modelo ciertamente aún no dispone de mejoras técnicas y está en fase de estudio el motor turbo y los componentes eléctricos”.
Por supuesto, pese a todas esas salvedades, la noticia no es nada esperanzadora. Es cierto que los últimos cambios de reglas han otorgado suma importancia al motor, pero la aerodinámica sigue siendo vital.
Ferrari batalla desde hace meses en los despachos para que la FIA cambie la norma y descongele los motores, cuya evolución no está permitida. Los italianos pretenden con ello alcanzar la potencia del actualmente imbatible Mercedes. Autosprint afirma que la nueva unidad de potencia con la cual el equipo rojo trabaja en el banco de pruebas de Maranello tiene un compresor más grande que el de este año.
El reportaje de Autosprint reconoce que es imposible saber si los ingenieros italianos han cambiado la posición de los diversos componentes del motor, pero apunta que Ferrari habría copiado con bastante descaro el esquema de Mercedes, sobre todo para resolver los graves y frecuentes problemas eléctricos que han sufrido debido a la falta de energía en las baterías.
Además, el 666 es el primer monoplaza Ferrari nacido bajo la dirección técnica de James Allison, ingeniero de bien ganada reputación contratado en septiembre del pasado año por la Scuderia.
Esta desalentadora noticia “confirma los rumores de que el mes pasado Alonso (y posteriormente Vettel) fueron avisados de que no esperasen un cambio significativo en la competitividad del coche para 2015, lo que también habría influido en la decisión del español de renunciar al contrato que le une Maranello hasta 2016”, señala la revista italiana.
Así las cosas, no extraña que La Gazzetta dello Sport se apunte a un rumor ya conocido: el regreso de Fernando Alonso a McLaren puede anunciarse oficialmente durante el próximo GP de Estados Unidos que se disputa del 31 de octubre al 2 de noviembre.