El Anzhi Majachkalá, club ruso propiedad del multimillonario Suleiman Kerimov, se ha unido al interés de varios equipos de la Premier -Chelsea y, especialmente, Manchester City- en fichar al técnico del Málaga, Manuel Pellegrini, como sustituto de Guus Hiddink, quien en junio finaliza contrato y no le han ofrecido la renovación.
Mientras otros nombres han salido a la luz, como son los casos de Mircea Lucescu, actual entrenador del Shakthar Donetsk, o Fabio Capello, seleccionador ruso, el chileno es el tapado que tiene en cartera el Anzhi. Los rusos quieren un técnico con autoridad para gestionar una plantilla con futbolistas de mucho nivel, entre los que destaca el camerunés Etoo. Pellegrini da el perfil y el dinero no sería problema, aunque, al menos de momento, El Ingeniero no tiene ninguna intención de moverse de Málaga, donde se encuentra muy a gusto.
Pellegrini está centrado en los cuartos de final de la Liga de Campeones, competición en la que esta noche los malagueños reciben al Borussia Dortmund, y lo único que podría llevarle a abandonar el banquillo de La Rosaleda sería que el TAS no diera la razón al Málaga y la próxima temporada no jugara en Europa al estar sancionado por la UEFA.
Cabe recordar que Suleiman Kerimov compró el Anzhi Majachkalá en 2011. Un club que con dos décadas de vida y que cuenta con la disputa de una Final de la Copa Rusa como mayor éxito. Un club que está marcado por la realidad geopolítica del Daguestan y, desde entonces, por el dinero del oligarca ruso. Además de fichar a golpe de talonario, el Anzhi ha creado una academia para formar a los jóvenes, sobre todo del Cáucaso, ya que pretende legitimar el proyecto vinculándolo con la identidad de la población.
Manuel Pellegrini, con un gran cartel después del gran papel que está realizando al frente del Málaga, como antes hiciera en el Villarreal, se ajusta a lo que buscan los rusos, aunque parece que no lo tendrán fácil para convencerle.
