El Barcelona se clasificó para semifinales en un partido loco en el que los rojiblancos echaron de menos a Godín, recibiendo tres goles, pese a igualar la eliminatoria a los 40 segundos. Dos goles de Neymar y uno de Miranda en propia meta sentenciaron a los de Simeone.
El partido comenzó con un dejá vú. Fernando Torres volvió a marcar ante el Barcelona, cuando el reloj aún no marcaba el primer minuto de partido, igual que ocurrió ante el Real Madrid en el partido de vuelta de la anterior eliminatoria. Mascherano hizo de Sergio Ramos al perder una pelota regalándola con un pelotazo. El recahce llegó al Niño, que recibió la pelota, recortó al argentino y disparó raso a la base del palo. La pelota acabó en la red tras dar en la madera desatando la euforia de una hinchada que veía cómo su equipo igualaba la eliminatoria. Minutos después, una contra perfectamente montada por Messi, Luis Suárez y Neymar permitía al brasileño plantarse ante Oblak y marcar.
En el minuto 28 una entrada al área de Juanfran fue frenada por Mascherano en una jugada que ni era falta ni era dentro del área. Raúl García aprovechó el error del árbitro y el Atlético volvió a adelantarse y a meterse en el partido. Nueve minutos después un córner sacado por rakitic era rematado por Busquets y Miranda, en el intento de despeje, se metía el balón en su propia portería. Empate a dos goles y el Atlético, de nuevo a dos tantos de la clasificación.
Apenas tres minutos después una jugada de Siquiera culminaba con un pase de la muerte que Griezmann enganchaba. La volea pegaba en el brazo de Jordi Alba ante la presencia del árbitro, que esta vez no se animaba a pitar otro penalti, en la consiguiente contra Neymar anotaba el tercer gol a placer tras asistencia de Jordi Alba. El Barça dejaba prácticamente sentenciada la eliminatoria antes del descanso en una primera parte de locos. Para finalizar, Gil Manzano expulsó a Gabi en el túnel de vestuario, dejando al Atlético con una menos y necesitando marcar tres goles para pasar a semifinales.
La segunda parte no tuvo historia y lo más destacado no fue deportivo. Arda perdió los papeles tras recibir un pisotón y lanzó su bota al asistente, al que afortunadamente no impactó. Habrá que ver si el Comité entra de oficio y le sanciona por esa acción que es gravísima, por más que no acertase. Lo que demostraba la pérdida de nervios de un Atlético que finalmente no pudo remontar la eliminatoria.