El Real Madrid está siendo investigado por la FIFA debido a una denuncia anónima que ha informado de irregularidades en la contratación de jugadores de las categorías infeiores de la cantera madridista. Una situación similar a la vivida por el FC Barcelona, que finalmente fue sancionado sin poder fichar hasta el mercado de enero de 2016. Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales del Real Madrid, confirmaba la noticia durante la presentación de Lucas Silva: “En primer lugar, estamos de acuerdo con la FIFA en este asunto. Seguiremos colaborando con ellos en todo lo que nos pidan. Estamos absolutamente tranquilos con el proceder del Real Madrid”.
La FIFA ha instado a la Federación Española (RFEF) a que reúna toda la documentación sobre los menores de edad extranjeros que juegan en los equipos con los que el club blanco tiene suscritos convenios de colaboración, 22 en la Comunidad de Madrid. Entre esa documentación, la FIFA reclama la relación que los clubes en la órbita del Real Madrid mantienen con la entidad blanca, una lista de los menores inscritos con fecha de alta y baja, su autorización por parte de la RFEF en base a las normas de la FIFA y los fichajes o traspasos de estos futbolistas en los últimos cinco años con la compensación económica recibida.
Esta investigación, conocida en la Casa Blanca desde hace unas semanas, coincide con una etapa frenética de fichajes en la cantera del club. En los últimos meses el Real Madrid ha cerrado la contratación de jóvenes promesas como Mink Peeters, Asensio y Odegaard. Además negocia la contratación del portero de River, Batalla, y de Mastour, joven marroquí de 16 años que milita en las categorías inferiores del Milán. Y a eso se añaden los nombres de tres jugadores que vienen para militar en la primera plantilla: el refuerzo del brasileño Lucas Silva y el regreso tras su cesión de Casemiro, uno de los jugadores preferidos de Floentino, y de Cheryshev. Una nómina que sumada a la plantilla blanca, donde la juventud asegura la estabilidad del grupo, le permitiría superar sin problemas una sanción similar a la del Barcelona.
La única puerta que se cerraría es la de la llegada del galáctico del próximo verano, ya sea Marco Reus o Paul Pogba, ambos contactados por el club madridista. Si se produce una sanción, no habría margen para fichar a ningún jugador, con lo que ni el alemán ni el francés podrían reforzar la plantilla de carlo Ancelotti. En cualquier caso, el interrogante que surge es si el Real Madrid está aprovisionando el club de talento ante una eventual sanción de la FIFA que le impida fichar, como le ha ocurrido al Barcelona.