El patinador artístico español Javier Fernández, que quedó cuarto en la prueba de los Juegos Olímpicos de invierno de Sochi, confesó que "claro que da rabia ver que estás a un paso, y encima por una tontería".
"Que no me hayan contado el último Salchow", explicó el doble campeón europeo, que modificó el segundo cuádruple, dejándolo en un triple, error que lastró durante el ejercicio y le evitó sumar un buen número de puntos que le costaron la medalla.
Javi -tercero tras el programa corto del jueves- se quedó a sólo 1,18 puntos de los 255.10 que sumó para lograr el tercer puesto el kazako Denis Ten. "Ya me hubiese gustado traer la medalla a España. No ha podido ser. Me he quedado a un escalón. Habrá que esperar a Corea", comentó Fernández, de 22 años, que en su debut olímpico de Vancouver acabó decimocuarto. Al ser preguntado si cree que allí podrá capturar oro indicó: "ojalá, ojalá que vayan así los tiros".
"En cuatro años he subido diez posiciones. Es bastante. Ojalá que siga mejorando para que en los siguientes Juegos suba, por lo menos, un escalón", explicó Javier Fernández en la zona mixta del Iceberg al concluir la prueba, en la que se proclamó olímpico su compañero de entrenamientos el japonés Yuzuru Hanyu, por delante del canadiense Patrick Chan.
Preguntado por cómo valora el triunfo del nipón, 'SuperJavi' respondió que éste "se lo 'curra' mucho. Lo único que voy a decir es que es un trabajador nato. Le gusta machacarse todos los días. Y poca cosa más". "Estoy muy feliz por él. Se lo merece por todo lo que hace todos los días. Y creo que va a ser uno de los mejores días de su vida, con la edad que tiene (19 años). Se lo merece y le doy mis felicitaciones", respondió.
