Segunda entrega de la entrevista a Siro López, el protagonista de la semana por su ruidoso paso de El Chiringuito a Tiki Taka. En la primera explicó su versión sobre su ruptura con Pedrerol, al que acusó de traicionarle y ningunearle. En esta ocasión, el polémico periodista acepta pasar en Vozpópuli por el diván de LA ENTREVISTA IMPERTINENTE.
Se supone que a partir de ahora en sus tuits contará que Tiki Taka gana en audiencia por goleada…
Siempre he publicado la verdad de las audiencias. Prefiero no decir nada, callarme, antes de que nadie me pueda llamar mentiroso.
Bueno, así que recuerde, Carme Barceló se lo llamó en público.
El bien más sagrado de un periodista es decir la verdad. Otra cosa es que el periodista a veces no contraste sus informaciones lo suficiente o alguno publique rumores. Pero los periodistas no se levantan e inventan. Bueno, últimamente quizás. Pero por lo general no ocurre. Yo intento decir siempre mi verdad. Y mis grandes peleas han sido por acusarme de mentir. Me saca de mis casillas que me llamen mentiroso. Porque no lo soy.
¿Le demandó Mourinho por la dureza de su entrevista?
Está estudiándolo todavía, debe tener a su equipo de abogados trabajando en el tema.
¿Quién contactó con quién, usted con Mourinho o Mourinho con usted?
Llevábamos dos o tres años detrás…
"Me saca de mis casillas que me llamen mentiroso. Porque no lo soy"
No me refiero para la entrevista, sino para que usted le prestase su voz en los medios.
La primera vez que veo a Mourinho cara a cara es medio año antes de irse en el restaurante Puerta 55. Nos presentó Jorge Mendes, amigo mío desde mi etapa en el Deportivo. Y la segunda vez fue en la víspera de la entrevista, justo antes de su último partido con el Madrid.
¿Y entonces quién mediaba para que usted trasladara en alto sus mensajes?
Nadie, me sale solo, de verdad. Me parecía ya un personaje fascinante desde antes de venir. Como me lo parece Guardiola.
¿Y el desprecio o maltrato a Casillas también es coincidencia?
Hombre, tiene tantos aspirantes al casillista del año, que alguien tiene que ir a la contra. De alguna forma, fui la voz de una parte del madridismo que piensa que a Casillas, admirable en muchas cosas, también se le puede criticar.
¿Por qué lo suyo es información y lo de los demás son filtraciones?
No, no, yo nunca he dicho que lo mío sean informaciones. También son filtraciones.
¿Perdone?
No, no, no… Primero, nunca he dicho quién me filtra esa información. La gente da por supuesto que es Mourinho y, repito, yo sólo he hablado con Mourinho cuando la entrevista y el día antes. Pero nunca he dicho que lo mío sean informaciones y lo de los demás filtraciones.
"Si alguien tiene pruebas de que me pasaba las informaciones Mourinho, que lo diga"
Usted no dice quién le filtra, pero en cambio se dedica a buscar y a denunciar quién le filtra a sus compañeros.
No. A ver, porque yo tengo pruebas. Si alguien tiene pruebas de que a mí me pasaba las informaciones Mourinho, que lo diga. Yo tengo pruebas de que Casillas era uno de los que filtraba. Dije a quién filtraba Casillas y cuándo filtraba Casillas. He dado nombres y apellidos para que la gente no pueda pensar que me estoy inventando algo por manía.
¿Cuándo se dio cuenta de que le reportaba beneficios pisar la manguera a otros bomberos?
Yo no soy nada corporativista. Si alguien cree que yo soy más conocido por meterme con compañeros, está equivocado. Llevo 37 años en esto y sería injusto que alguien dijera que me da réditos meterme con compañeros. A las pruebas me remito. Hay gente en la profesión que puede hablar de mí, decir cómo soy como compañero.
¿No le produce remordimientos ridiculizar a compañeros de profesión?
Ninguno. Pero tampoco veo que ridiculice a nadie.
Lo intenta con el que usted llama despectivamente el gurú. ¿Por qué ese desprecio a un referente indiscutible como Segurola?
Eso no es ridiculizarlo. Es un desprecio porque a mí si me buscan me encuentran. No ataco gratuitamente. Pero cuando una persona quiere investirse de la posesión de la verdad, que el periodismo empieza y acaba en él, y que lo que hacemos los demás no vale. Y ahí están sus declaraciones sobre el programa en donde yo estaba, sobre sus tertulianos y tal. Quiere marcar la línea de lo que es periodismo y lo que no lo es, ante eso me rebelo. Evidentemente que hay periodismo de camiseta, y de jugadores, y de entrenadores, y de que este me cae bien y este me cae mal. Pero parece que los deleznables, a los que hay que apedrear, somos los que hemos reconocido ser de un equipo. Parece que seamos los únicos subjetivos. Nadie puede dar lecciones. Y aquí hay quien se arroga el derecho de dar los carnés de periodistas. Pero Jota Jota Santos ha dicho lo mismo sobre esa persona. No soy yo sólo.
"Parece que hay que apedrear a los periodistas que hemos reconocido ser de un equipo"
¿Por qué cambió usted de periodismo, por gusto o por necesidad?
Yo por necesidad no hago nada. Lo hago por convencimiento. A mí me invitan a participar en un programa de opinión y opino. Es que no acabo de entender que Segurola esté en un periodismo y yo en otro. Yo digo lo que pienso en cada momento. Y el tema Mourinho me ha parecido una caza de brujas. No se había visto nada igual en el mundo del periodismo ni lo veremos. Que esas personas quieran arrogarse la imparcialidad... Y ponía casos concretos: lo que para Bielsa era blanco para Mourinho era negro, lo que para Casillas era de una forma para Llorente era de otra. Son muchas cosas. Ese señor no me tiene que poner la cara colorada.
¿Le parece de recibo llamarle fabulista de Diego Torres?
Sí, sí. No se lo llamo yo, también el presidente del Real Madrid. La diferencia es que yo lo digo. Hay otros que piensan lo mismo, pero no lo dicen. Y que saben que su información, si no inventada, aunque a veces también, es exagerada. Yo no soy políticamente correcto. Pero si a los 57 años no me puedo permitir decir lo que me da la gana, ¿para qué cojones estoy en esto?
¿Se ha leído ya su libro? Le ilustraría sobre la verdad de Mourinho.
No, porque esa no es la verdad. He leído algún extracto y ya he tenido suficiente. Droga dura para mí. Me gusta más la novela negra. Con la fábula me quedé en el colegio, con Flaubert.
¿Cómo ya no cree en el periodismo (se lo he leído) ha optado por dejar de ejercerlo?
A ver, sigo creyendo. En un momento de enfado, de sentirme injustamente tratado, de ver cosas que pasan en el periodismo, de cómo se mueve, te planteas para qué seguir… Pero me gusta tanto esta profesión que me iré de ella con los pies por delante.
¿Le afecta que sus compañeros de profesión le consideren mala persona?
No, no me afecta. La opinión que realmente me importa es la de la gente que me conoce. No soy un santo, pero tampoco soy tan mala gente como se puede pensar o algunos decir. Como todos. Cuando he podido ser compañero y ayudar, lo he hecho. Pero no me importa. Entiendo que haya quien considere que soy mal compañero, un tipo del que mantenerse lejos. Pero, repito, tan malo no debo ser cuando sigo teniendo tantos amigos en la profesión.
"No soy un santo, pero tampoco tan mala gente como algunos dicen"
¿Qué daño no habrá hecho para que un compañero llegue a perder la cabeza y pegarle?
Eso fue más culpa de él que mía. Yo nunca utilizaría la violencia contra alguien porque no esté de acuerdo con él o por muchas cosas malas que haya hecho. Podría recriminar de otras formas, pero nunca con la violencia.
¿No hizo nada mal usted en aquel episodio con Fernando Burgos?
¿Ese día? A lo mejor no mirar hacia otro lado cuando vino a provocarme. Si me tengo que arrepentir de algo, es de haberle contestado. Debí evitar el duelo dialéctico.
¿Cómo va la demanda o fue sólo de boca?
Ahí sigue. La vista se ha aplazado dos veces. Una porque la otra parte presentó con tres días de antelación otra demanda por agresión mía, pero sin aportar parte médico ni nada. Y la segunda porque tuve una gastroenteritis. Me parece que el 3 de marzo es el juicio. Esperemos que acabe ahí. Tampoco quiero nada especial, sólo que resplandezca la verdad. Yo no era muy partidario de demandar. La presenté porque escuché a la otra parte y me pareció alucinante.
¿Se imagina que ahora Pedrerol contrate a Fernando Burgos como despecho a su fuga?
Si quiere perder audiencia, que lo haga. No tengo ningún problema.
La profesión va a acabar mal.
No, si esto ha sucedido siempre. También decían que los piques los provocó Mourinho. Como cuando los incidentes en los Madrid-Barça. Esto es el fútbol. Pepe hace lo que hace por él. Yo no he oído a nadie decir que los insultos de Busquets o el teatro de los del Barça son culpa de Guardiola.
"Si Pedrerol quiere perder audiencia que me supla Fernando Burgos"
¿Cómo que no era Mourinho? Si luego uno se desmarca, llama en son de paz a Xavi, y se le señala como un apestado.
No fue por eso. Fue por llamarle para pedir perdón, como si los incidentes fueran culpa del Madrid. Yo si fuera entrenador del Madrid también me enfadaría. Porque pedir perdón es reconocer que el error lo has cometido tú. Y en aquel partido hubo culpas de todos.
Estará entonces contento con Ancelotti por declararse orgulloso del mocazo de Pepe y el cobardazo de Arbeloa.
Eso es fútbol. Pues igual. ¿Eso qué es también la herencia que dejó Mourinho?
Hombre, ese partido fue muy de Mourinho…
Llevará Mourinho 20 años fuera del Madrid y algunos seguiréis diciendo que la culpa es de Mourinho. Hay una enfermedad en el periodismo español que es la mourinhitis. Y es preocupante porque no hay antídoto. Es un germen que sigue ahí y que a alguno le va a costar la salud. Como el Chelsea gane la Champions...
¿Acudirá al acto en el que el antimadridismo levante un monumento a Mourinho por el daño causado al Madrid?
¿Qué daño?
Dividirlo en dos.
¿Qué daño? ¿Dejar un equipo ganador?
Ja,ja. ¿Se ha creído de verdad sus cuentas?
Lo queramos o no, hasta que llegó Mourinho, había un equipo que caía con el Toledo o con el Alcorcón, que no llegaba a semifinales, que dejó de ser cabeza de serie de Champions. Eso es una realidad.
"¿Por qué podemos colgarle medallas a Guardiola y no a Mourinho?
Pero que está hablando del Madrid, el club más laureado de la historia…
Pero, escúcheme. Es como el Barça. ¿Por qué podemos colgarle medallas a Guardiola y no a Mourinho?
¿Se arrepiente de sus actuaciones?
Sí, hombre, sí. ¿Cómo no me voy a arrepentir? Alguna vez he llegado a casa preocupado por cosas que he podido decir a algún futbolista o periodista. Sobre todo en el tema personal, por ser extremadamente duro, por extralimitarme. Aún diciendo mi verdad, podría ser menos hiriente.
¿Es un orgullo para un periodista ser la bandera del madridismo?
Yo no soy bandera de nada. Soy de los que piensa que el periodista no debe ser protagonista. Desgraciadamente los departamentos de comunicación han hecho que la gente que sale en los medios sea más protagonista que los propios futbolistas. Algo se está haciendo mal. A mí me da vergüenza que me pidan un autógrafo. Las estrellas están en el campo. Los periodistas somos obreros de esto.
Sí, y se ve que pelea arduamente a diario por imponer su tesis.
Pero si yo lo único que hago es acudir a un programa y decir lo que pienso. Lo que digo no es una escenificación. No represento a nadie, aunque hay muchos madridistas que están de acuerdo conmigo.
¿Si cada uno dice lo que piensa, cómo se consigue que a la misma hora y en distintas cadenas unos cuantos de ustedes reproduzcan exactamente el mismo mensaje?
A mí no me llama Florentino por las noches, ya se lo digo. Aunque le reconozco que soy amigo de él y me parece un buen presidente del Madrid, el mejor que podría tener.
"A mi no me llama Florentino por las noches, ya se lo digo"
¿Y aunque a usted no le llame cómo consigue decir lo mismo que los demás?
Porque digo cosas lógicas. A lo mejor estamos menos contaminados que otros.
¿A Florentino le ha dolido su ‘traición’? ¿O con que le defienda le da igual dónde?
Le da igual. No le veía desde la copa de Navidad. Y le llamé el miércoles para decirle que me habría gustado contarle la noticia personalmente, que se hubiera enterado por mí, pero se filtró antes. Y le avisé de que le voy a dar caña allí. Se rió, claro.
¿Le debe gratitud profesional a Florentino?
No. Le debo gratitud de amistad. Gratitud profesional le debo, y estamos en las antípodas, a Manolo Lama. Fue el culpable de que yo estuviera diez años de jefe de deportes en Telemadrid. Eso cambió mucho mi vida. Y a José María García, por supuesto, que me lo enseñó todo en el periodismo y me dio la oportunidad. Aunque ahora me ponga a parir, le estaré eternamente agradecido.
Y ahora Carbonero de compañera de grupo. Glup.
Eso demuestra la independencia de la cadena. Lo fácil, con la fuerza que debe tener Sara en Mediaset, es que se lo hubieran pensado. Desde el momento en el que saben cuál es mi opinión y mi forma de hacer las cosas, lo fácil habría sido no irme a buscarme por tercera vez. Pero yo no tengo nada contra Sara.
¿Sólo contra su pareja?
No, tampoco. Me parece un tipo encantador, pero considero que en una etapa de su vida no ha sido un buen capitán del Real Madrid. Y que ha pensado antes en él que en el equipo. Pero como persona me parece excepcional. Fue uno de los pocos futbolistas que me llamó para darme el pésame por el fallecimiento de mi madre. Y en la época dura.
"A veces llego preocupado a casa; aun diciendo mi verdad podría ser menos hiriente"
¿Escribo casi un artículo al día, pero sólo retuitea los que pongo mal a Ramos?
Ja, ja. Porque me pareció llamativo. Es el otro trofeo al que aspira el periodismo español, el ramista del año. Y hay muchos que optan. Entonces de vez en cuando sorprende que salga alguna voz contra Sergio Ramos que no sea la mía. Me llamó tanto la atención que no tuve por menos, aunque venga de un atlético, que retuitearlo.
¿Y ahora que entra en Mediaset, grupo fuerte, va a dejar la publicidad encubierta?
No es publicidad encubierta. Lo sería si recibiera una compensación económica. Lo de la raqueta de pádel fue la forma de agradecer un regalo, un detalle. Y lo de Puma es hacerle un favor a nuestro amigo Marcos Alonso. Culé de pro, atlético de pro y antimadridista de pro, que decía que su padre había conseguido las cinco Copas de Europa robando… Y a pesar de eso, le quiero mucho, me lo pidió. Y con los balones, igual. Aunque lo mismo ahora en El Chiringuito los quitan.
