La Liga bate el récord de abonados y de asistencia a los estadios pese a poner los precios más altos de la historia

Las aficiones de los 42 clubes profesionales del fútbol español parecen mostrar su satisfacción con la deriva de La Liga y responden positivamente a los nuevos precios de los abonos y entradas a los estadios de Primera y Segunda División. Las políticas que se han llevado a cabo por parte de las directivas han determinado que, como es habitual, los precios continúan subiendo temporada tras temporada, pero el espectáculo al que asisten los seguidores parece que bien lo merece.

Cuando faltan menos de dos semanas para que eche a rodar el balón —jueves 15 de agosto, con el Athletic Club-Getafe a las 7 de la tarde en San Mamés—, La Liga anuncia que los clubes están batiendo todos los récords de abonados: “Es una tendencia que se está consolidando con el paso de las temporadas”, indican desde la LNFP. “Sin ir más lejos, en la temporada pasada se renovaron, de media, el 91,9% de los abonos en La Liga EA Sport y el 85,7% en La Liga Hypermotion”, aseguran. Por su parte, el número de asistentes a los estadios también aumentó, rebasando la barrera de los 16 millones de espectadores, lo que supone “un récord histórico” para las competiciones de Primera y Segunda División.

En materia televisiva, lejos queda ya en el año 2010, en el que el empresario Jaume Roures anunciaba a bombo y que su recién creado canal, Gol Televisión, comenzaría a retransmitir los mejores partidos de las dos máximas divisiones de nuestro balompié por tan solo 10 euros al mes —después de un baile constante de precios que duró semanas—. Se trató de la revolución audiovisual que necesitaba La Liga —antes conocida como LFP— para que su producto calase en los hogares españoles de la misma manera que lo estaban haciendo ya tanto la Premier League inglesa como otras competiciones internacionales que triunfaban en lo que por aquel entonces se llamaba Canal+Fútbol, varios diales de la plataforma de Polanco en la que los aficionados al deporte rey pasaban las tardes del fin de semana disfrutando, por muy poco dinero, de los mejores partidos que se jugaban fuera de nuestras fronteras.

El precio de este paquete de televisión satélite contrastaba fuertemente con el que, hasta ese momento, era modelo de explotación del fútbol en España: el sistema PPV (Pay Per View o Pago Por Visión), a través del cual, cada uno de los partidos de Primera División costaba entre 12 y 15 euros. Ante semejante desembolso semanal, a la mayoría de los aficionados al balompié patrio solo les quedaban dos alternativas: ir a ver el partido al bar o sacarse el abono para ir al estadio una vez cada 15 días.

"Nos han subido los abonos casi un 7%, que tampoco es tanto si me fijo en cómo está el nuevo estadio, lo que han costado los jugadores y cómo aumenta el precio de las cosas", comenta a Vozpópuli Juan Fernández, presidente de la Peña Madridista 'Los Primeros', de 80 miembros, con sede en un bar en el que pagan "casi 300 euros" al mes por dar los partidos, donde sí que ve "un atraco a mano armada". Sin embargo, no pone pegas a la cantidad que paga por su asiento en la grada alta del fondo norte del Bernabéu, 1.070 euros por los que ve todos los encuentros de su equipo en casa: "Al final me sale cada partido cada quince días por 30 euros".

Por su parte, el presidente de la Federación de Peñas Malaguistas, Miguel Molina, espera que los peñistas de su equipo puedan beneficiarse la temporada que viene de algún tipo de promoción para dar los partidos, ya que los suyos son locales no comerciales, al tiempo que entiende las mejoras que se han llevado a cabo durante las últimas temporadas: "Los precios en Málaga están bastante bien, se han mantenido los de la temporada pasada en Primera RFEF, con lo que el club ha querido premiar a los aficionados por el apoyo que le han dado. Estamos muy contentos con las mejoras en el estadio, aunque siempre es todo mejorable". La respuesta de los abonados la considera "increíble" el director general del club, Kike Pérez, ya que "en menos de diez horas se cubrió el cupo de nuevas altas", asegura. "El ritmo de renovación es altísimo y creo que llegaremos a los 25.000 abonados", una cifra que no se alcanzaba desde la última participación del Málaga en la Champions League, por lo que es posible que se cree una lista de espera.

Vozpópuli también ha contactado con el presidente de la Federación de Peñas del Sevilla "San Fernando", Carlos Jiménez, que se muestra satisfecho con algunas de las medidas de su club, aunque en este caso no está del todo conforme con el precio de los abonos. En el Sánchez-Pizjuán sí que hubo que pagar más en temporadas en las que el equipo compitió en Europa, una decisión que les costó muchas críticas a las directivas pasadas, aunque esta temporada los blanquirrojos no se han clasificado para los torneos de la UEFA: "Este año el club podría haber hecho un gesto hacia el aficionado porque ha mantenido los precios a pesar de que no se ha clasificado, después de 20 años muy exitosos. Este año el más barato está en 335 euros y llegó a estar en 420. En cuanto a las medidas tomadas en los últimos años, creo que se ha avanzado en muchos campos: las instalaciones han mejorado mucho gracias al fondo CVC y se ha pensado mucho en el precio de las entradas como visitante. Lo malo del Sevilla FC es que sale mal parado con los horarios de los partidos, que se ponen a hora de calor, o los viernes o lunes".

El Atlético de Madrid, el tercer club con más seguidores de España, cerró la temporada pasada con el mayor número de abonados de su historia, alcanzando el tope de 60.000 abonados, cifra que repetirá este año, ya que el 98% han renovado y, pese a haber aumentado el aforo del estadio, sigue habiendo lista de espera. Por audiencias televisivas, se puede asegurar que el cuarto equipo del país es el Real Betis, que tiene a 11.000 verdiblancos en lista de espera: "Casi un 99% de los abonados han renovado y eso demuestra la fidelidad de nuestra gente. Si todo va conforme a nuestros planes, será la última temporada en el Benito Villamarín antes de su remodelación y de la demolición de la grada de Preferencia", apunta el CEO, Ramón Alarcón.

Otro histórico que vuelve al fútbol profesional y al que se debe parte de estas cifras récord es el RC Deportivo de la Coruña, que ha anunciado 19.000 abonados a estas alturas de campaña, cuando la temporada pasada, en Primera RFEF, solo tenía 7.000. Entre los ascendidos a la máxima categoría, están el Leganés, que primer día de renovación de la temporada pasada se incrementó el número de las mismas un 30%, y esta temporada se ha incrementado con respecto a la temporada pasada un 115%; y el Valladolid, donde más el 96% han querido repetir abono, con casi 8.000 personas inscritas en la lista de espera para poder hacerse con un nuevo abono para esta temporada.

'Grada Visitante', un acuerdo para abaratar las entradas fuera de casa

17 clubes han acordado fijar el precio máximo de las entradas a 30 euros por segunda temporada consecutiva. La anterior, más de 60.000 aficionados adquirieron billetes en estas condiciones para 271 partidos, según comunica La Liga. Se trata de un cupo fijo de 300 entradas que han tenido un precio medio en la 2023-24 de 29 euros, y de la que se han beneficiado principalmente los aficionados del Real Betis y el Sevilla FC, con 5.918 y 5.101 entradas adquiridas, respectivamente. A estos los siguen con más de 4.000 billetes comprados, los de Atlético de Madrid (5.032), Athletic Club (4.870) y UD Las Palmas (4.752) En total, ha habido un desplazamiento de la afición visitante en el 98,5% de los partidos.

Los meses que más entradas se vendieron, de media por partido, fueron: agosto (269), febrero (261) y marzo (264), con Sevilla FC y el Athletic Club realizando 9.632 y 8.900 ventas, respectivamente. A estos los siguen con más de 7.000 tickets el Real Betis (7.961), el Valencia CF (7.735) y el Granada CF (7.547). Son, en total, 109.654 entradas ofrecidas y 104.841 entradas solicitadas, lo cual representa un 95,6% entre oferta y demanda.

Javier Tebas, pieza fundamental en la evolución de La Liga

Para acompañar el cambio audiovisual sin precedentes que Roures propuso para el fútbol profesional español, necesitaba un socio dentro de la patronal para llevar ese negocio a cotas superiores, y así llegó en 2013 Javier Tebas a la presidencia de la LFP, a la que con mucho atino comercial cambió el nombre por La Liga, la gran marca por la que se conoce a nuestro fútbol fuera de nuestras fronteras.

Si tenemos que hablar del mayor cambio que ha sufrido la Liga de Fútbol Profesional (LFP) desde la llegada del oscense, seguramente debamos referirnos al modelo de sostenibilidad, que contrasta con el "dumping financiero" que se lleva a cabo en otros países y que provoca la inflación de los precios de los fichajes, según fuentes de La Liga consultadas por Vozpópuli. Una serie de medidas que son de las que más orgulloso se siente el dirigente, como ha reconocido en varias entrevistas.

Se trata de una competencia "desleal" y que genera una burbuja que "acabará por estallar", según comentan desde La Liga, ya que de las cinco grandes ligas, la española es la que menos gasta: 439 millones de euros la temporada pasada que pueden compararse con los 2.810 de Inglaterra (la que más) o los 747 de Alemania (la cuarta que más invierte).

"En Inglaterra se ha hecho una reflexión sobre no gastar tanto", apunta Alejandro Arroyo, de Driblab. Una cuestión importante ya que los "que más invierten son los que tienen más posibilidad de llegar a la portería contraria", asegura. Es lo que se llama "Expected goals" (goles esperados), un término que ha ganado mucha popularidad y que consiste "en sumar la probabilidad de gol de cada tiro que se hace en un partido”, explica Arroyo. Esa chance viene determinada por el pie con el que se hace el lanzamiento, si viene de un pase raso o aéreo o, un factor determinante: la distancia desde la que se realiza.