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Casi todo resuelto en la Liga tras la jornada 34: menos competida, menos interés y menos audiencia desde ahora

En las últimas fechas solo un puñado de equipos lucharán por los objetivos de jugar en Europa y asegurar la salvación, aunque todo podría quedar prácticamente decantado este domingo

Cádiz y Mallorca se enfrentaban en la jornada 33 luchando por la permanencia.
Cádiz y Mallorca se enfrentaban en la jornada 33 luchando por la permanencia. EFE/ Román Ríos

A falta de cuatro jornadas, LaLiga ya tiene decidido casi todo lo que se puso en juego cuando el balón echó a rodar en la jornada 1 y son muchos los equipos que tienen ganada su tranquilidad para los cuatro partidos que les quedan. Por un lado, el Real Madrid ya se ha adjudicado el titulo de campeón dejando a sus perseguidores a una distancia considerable: al Girona a 13 puntos (al comienzo de esta jornada), al Barcelona a 14 y al Atlético a 20. Los tres ya están pensando en en la Champions de la temporada que viene.

Con el Athletic Club asegurado para la Europa League por haber ganado la Copa del Rey, la séptima plaza se convierte en el premio de consolación de la Conference. Por este motivo, Real Betis (52), Valencia (47) y Villarreal (45) la miran de reojo por si no consiguen cazar a la Real Sociedad (54 puntos), que ahora mismo ocupa la sexta plaza (que también da acceso a Europa League).

Por abajo, el Almería ya no tiene opciones de salvación (decepcionó demasiado pronto esta temporada) y el Granada apenas piensa ya en ello (está a 11 puntos del 17º y quedan 12 en juego). La última plaza de Segunda División sí parece estar aún en liza, con el Cádiz (26 puntos) que sueña con darles un susto a Mallorca (32), Rayo o Celta (34 ambos), que de momento respiran mucho más tranquilos. Eso sí, todo puede cambiar en cuestión de horas, desde que el Cádiz recorte distancias hasta que confirme que tiene por delante una "misión imposible" para las últimas tres jornadas.

La marca LaLiga no se resiente por este final de temporada

Con el Real Madrid disputando la final de la Champions League el próximo 1 de junio frente al Dortmund, la participación de Atlético y Barcelona hasta cuartos y la de la Real Sociedad hasta octavos, parece que la salud de nuestra competición doméstica no está tan resentida después de todo. "Tenemos ese gen competitivo que habla bien de nosotros porque sabemos adaptarnos", apuntan desde Driblab, una de las mayores empresas del mundo en proporción de datos a clubes. Los títulos europeos y los premios individuales conseguidos por jugadores de LaLiga en las últimas temporadas (desde 2009 solo dos Balones de Oro no han venido a parar a España y en ambas ocasiones se lo ha acabado llevando el ex del Barcelona Leo Messi) sí han conseguido enganchar al aficionado a los equipos de nuestro país, pero lo cierto, apunta el portavoz de Driblab, es que "cuando dejas de traer talento diferencial, se acaba notando" con el paso de las temporadas.

En cuanto las audiencias, han aumentado hasta la jornada 34 en su cómputo global en comparación con la misma jornada desde la temporada pasada. En concreto, según los datos proporcionados por LaLiga a Vozpópuli, el crecimiento ha sido de un 6,3% en nuestro país, de un 8,7% si nos fijamos solo en los partidos que se retransmiten en abierto, con el Betis-Sevilla de hace dos semanas como la mejor difusión (más de 1 millón de espectadores y 8% de cuota de pantalla). Por su parte, el público que ha asistido a los estadios, en cuanto a tasa de ocupación en las gradas se refiere, también sube: hasta hoy, LaLiga cuenta con una ocupación media del 75% entre sus dos máximas divisiones (71,9% promedio la temporada pasada).

En cualquier caso, es de esperar que estas cifras puedan verse afectadas por esta descafeinada recta final: de momento, la última jornada ha sido "la menos vista desde agosto", como señala la web futbolenlatv.es, que destaca que "todos los partidos (estuvieron) lejos de los 200.000 espectadores" el pasado domingo, un día después de que se resolviese la Liga. La tarde anterior, el derbi Girona-Barcelona "lideró" con 836.000 espectadores (10,8% de cuota de pantalla) después de que el Real Madrid reuniese a 586.000 frente al Cádiz (discreto 6,6% para ser su último partido antes de levantarse con el título).

Estas cifras de telespectadores, en el ámbito nacional e internacional, también se traducen en ingresos para los clubes por venta de derechos audiovisuales, un aspecto sobre el que el presidente de LaLiga, Javier Tebas, ha hecho hincapié desde su llegada al cargo en 2013. La asociación de clubes presume de recibir en la actualidad 2.029 millones por esta partida, de los que el 42% proceden del mercado internacional, un terreno en el que se nota un crecimiento considerable, puesto que hace 9 los clubes solo ingresaban 860 millones.

La inversión en fichajes es menor que en otras ligas y eso provoca un juego más directo

El modelo de sostenibilidad de LaLiga, también impulsado por Javier Tebas, es el que impide que los clubes españoles hayan hecho mayores desembolsos en la compra de jugadores. De las cinco grandes ligas, la nuestra es la que menos gasta: 439 millones de euros esta temporada que pueden compararse con los 2.810 de Inglaterra (la que más) o los 747 de Alemania (la cuarta que más invierte). El ránking se explica por el "dumping financiero" que se lleva a cabo en otros países, según creen fuentes consultadas en LaLiga española, ya que "se inflacionan los precios" y se mantienen "estructuras sobredimensionadas, muy por encima de sus niveles de equilibrio". Una competencia que estas fuentes consideran "desleal" y que genera una burbuja que "acabará por estallar".

"En Inglaterra se ha hecho una reflexión sobre no gastar tanto", apunta Alejandro Arroyo, de Driblab. Una cuestión importante ya que los "que más invierten son los que tienen más posibilidad de llegar a la portería contraria", asegura. Es lo que se llama “Expected goals” (goles esperados), un término que ha ganado mucha popularidad en las últimas fechas y que consiste "en sumar la probabilidad de gol de cada tiro que se hace en un partido”, explica Arroyo. Esa chance viene determinada por el pie con el que se hace el lanzamiento, si viene de un pase raso o aéreo o, un factor determinante: la distancia desde la que se realiza. "La tendencia es disparar cada vez desde más cerca porque cada vez es más difícil marcar desde fuera del área”, y señala: “hemos registrado que hace cinco años se hacía desde una distancia media de 19 metros, y ahora estamos ya en 16”.

Al comparar nuestra liga con las del entorno, vemos que los números tampoco son los más llamativos: en España se esperan 1,4 goles por partido de media, mientras que en Alemania están en 1,62 y en Inglaterra 1,75. Como se suele pensar, es Italia la única que está peor que nosotros en esta estadística tan deseada con 1,33 goles en cada encuentro, si bien es cierto que las tendencias tradicionales están cambiando: “La presión en España no está muy instaurada todavía, pero en Alemania e Italia sí que hay equipos de media tabla como Torino o Fiorentina que marcan al hombre arriba” mientras que en nuestra liga existen equipos como el Mallorca, Cádiz o Rayo Vallecano “que esperan atrás”.

Hay que tener en cuenta que, según las estadísticas de Driblab, los equipos de la zona alta de la tabla “siempre van a preferir sacar el balón desde atrás”, mientras que los de abajo (a priori con menos presupuesto) “intentan enviar el balón en largo”, directamente a los delanteros. Según Alejandro Arroyo, la falta de inversión está convirtiendo LaLiga en este tipo de competición: “Somos una liga más vertical que la Premier League, aunque siempre pensemos que allí hay un ritmo más alto”, asegura Arroyo, “cuando en realidad ha habido una revolución tremenda en cuanto al número de pases”. Según las estadísticas que maneja, la diferencia real es que ellos “paran menos” el juego: mientras que en España se promedia un 54,84% de tiempo efectivo, en Inglaterra es un 56,04%.

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