Luis Rubiales ya tiene su sentencia por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). El pleno de la institución ha decidido inhabilitarlo tres años por el beso a Jenni Hermoso y su gesto en el palco tras la final del Mundial Femenino, según ha adelantado iusport.
El TAD ha elevado a definitiva la propuesta del instructor del expediente que se abrió al que fuera presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, por los hechos en la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda, y le ha impuesto dos sanciones de un año y medio cada una por dos infracciones graves contra el decoro deportivo.
Tal y como cuenta el diario, el alto tribunal ya estimó el 31 de agosto parcialmente la denuncia presentada por el Consejo Superior de Deportes, y acordó abrir a Rubiales un expediente disciplinario por dichas infracciones, que ahora le han valido esta inhabilitación.
Esta decisión se hará efectiva de forma paralela a la resolución del expediente disciplinario que la FIFA le abrió al expresidente de la RFEF, en el que también se le impusieron tres años de inhabilitación. De esta forma, ambos periodos se darán a la vez.
Iusport recoge también cómo el daño a la marca España ha sido uno de los grandes condicionantes en la sanción a Rubiales.
La defensa de Rubiales denuncia una petición "arbitraria" de lo que la sanción debería ser
En su recurso, la defensa de Rubiales argumentaba que estas sanciones "no se corresponden" con lo razonado en el resto del texto de la propuesta de resolución, ya que, al contrario, aparecen "desconectadas" y proyectan una petición "arbitraria" e "injustificada", por lo que considerada que la sanción debería ser, en el peor de los casos, de un apercibimiento, multa o inhabilitación de tres o de seis meses.
Esta inhabilitación por tres años al expresidente de la RFEF y la AFE se añade a la que dictaminó la Comisión Disciplinaria de la FIFA el pasado 30 de octubre para el ejercicio de cualquier actividad relacionada con el fútbol, a nivel nacional e internacional, por el beso a la delantera madrileña, un acto por el que ya le había suspendido provisionalmente a finales del pasado mes de agosto durante 90 días. Rubiales, que presentó su dimisión al frente de la RFEF el pasado 10 de septiembre, anunció que apelaría esta decisión.