Oscar Pistorius, que fue condenado a seis años de prisión el pasado julio por el asesinato de su novia, ha regresado a la cárcel después de que tuviera que ser hospitalizado por cortes en sus muñecas. El atleta, del que se aseguró en junio sufrir una depresión severa, ha negado "especulaciones sobre un intento de suicidio", según ha declarado Manelisi Wolela, portavoz del Departamento de Prisiones sudafricano. "Nuestras normas no nos permiten hacer públicos aspectos personales de los presos", ha añadido. El medallista aseguró haberse caído de la cama.
La información ha aparecido en medios del país africano: "Tenía cortes importantes en sus muñecas y los médicos le ponían vendas", dijeron al periódico City Press fuentes del hospital de Kalafong, en Petroria al que fue trasladado. Según este mismo medio, en un registro posterior en su celda, se encontraron varias cuchillas. El padre de Pistorius ha confirmado su vuelta a prisión, tras ser curado de sus heridas.
Según concluyó el juicio, Pistorius mató a su novia el 14 de febrero de 2013 de cuatro disparos en su casa. Tras ser condenado en primera instancia por homicidio -alegó que disparó porque pensaba que se trataba de un intruso-, el Tribunal Supremo lo consideró culpable de asesinato. La Fiscalía ha anunciado que recurrirá la condena -seis años- por ser demasiado indulgente.