Las imágenes del programa Jugones (La Sexta) desvelan los curiosos y diferentes recibimientos que tuvo Florentino Pérez a su llegada al palco del Camp Nou para presenciar el Clásico del pasado sábado.
Por encima de todo destaca la exageradamente respetuosa reverencia que le hace Sandro Rosell, presidente del Bacelona y anfitrión, a su homólogo del Real Madrid mientras le estrecha la mano. Nunca han ocultado su buena relación, pero sorprende semejante gesto de vasallaje.
Antes de eso, Florentino tuvo que aguantar la broma de un invitado que le hizo el signo del 5-0 con las manos después de haberle hecho una fotografía junto a una señora que pidió ser inmortalizada junto al dirigente blanco. Luego se encaminó hacia la primera fila.
Una vez allí, abrazó cariñosamente al alcalde de Barcelona, Xavier Trías, y apenas cruzó un gélido "hola" con Artur Mas, presidente de la Generalitat. Después Rosell le rindió pleitesía.