Partido caliente en el Sánchez Pizjuán. La rivalidad entre Sevilla y Atlético de Madrid dispara las pulsaciones en un choque que decide la otra Liga, la que se empeña en defender Simeone incluyendo al Valencia en la cruenta terna por esa tercera plaza al rebufo de Barça y Madrid.
El arranque liguero ha otorgado ligera ventaja a los colchoneros con su triunfo mínimo ante Las Palmas, mientras que los sevillistas debutan en casa ansiosos de mostrar a los guerreros del Cholo las nuevas garras proporcionadas por Monchi y afiladas por Emery.
Habrá intensidad sobre el césped. Toda. Y calor en la grada. Es partido de alto riesgo. Nervión nunca recibe bien al Atleti. Sin embargo, el club hispalense se ha preocupado de pedir calma a sus aficionados. Nada de insultos. "Cada insulto nos deteriora como club... nos daña", ha transmitido a su gente el Sevilla, consciente de la cantidad de denuncias enviadas por la LFP a la Comisión Antiviolencia. Este hecho lamentablemente se reiteró en su visita de la pasada semana a Málaga en el inicio de Liga. Habrá que morderse la lengua.
Los que no se la mordieron fueron los dos técnicos. Hora de elogios y reconocimientos. Simeone dibuja a un Sevilla "similar" y "un espejo" para el Atlético que cuenta además con un entrenador que "ha reinventado" a los suyos. Unai afirma querer mirarse en el Atleti aunque se ve todavía por debajo de los rojiblancos: "Simeone ha aportado muchas cosas y su equipo se ha acercado a Madrid y Barça. Está un paso por encima del Sevilla...".
El partido viene con sorpresas, sobre todo de lado colchonero. Simeone no tiene claro el once. O al menos parte de él. Mantiene dudas en el ataque donde el infalible Griezmann es el único fijo. Le pueden acompañar Jackson o Vietto, pero Fernando Torres tiene más números. Los mismos que Raúl García, mucho más fiable para batallas de este tipo. Unai ya ha dicho que cuenta con su última adquisición, el león Llorente, para buscarle las cosquillas al Atlético de Madrid en un choque donde siempre saltan chispas.
