El término fashion sharing, que podríamos traducir al castellano como alquiler de ropa, lleva tiempo causando furor más allá de nuestras fronteras y parece que este año comienza a hacerse un hueco en nuestro país.
Se trata de un nuevo modelo de negocio que tiene su origen en 2009 en los Estados Unidos con el nacimiento de la empresa Rent the Runway. A día de hoy, con más de diez años a sus espaldas, la compañía cuenta con más de seis millones de clientas y está valorada en 1 billón de dólares.
Este tremendo éxito ha ido saltando de país en país, incluido España, y su fórmula ha sido traducida por otras empresas. Se calcula que en 2023 este sistema de alquiler de moda generará un mercado global que superará los 1.856 millones de euros.
Son cifras de vértigo, más en un tiempo de crisis para el sector de la moda, pero que chocan con otros números que también son impresionantes pero con un carácter más negativo. Cada año se fabrican cerca de 100.000 millones de prendas en todo el mundo lo que está produciendo la tendencia de que los usuarios cada vez usamos menos veces la ropa que compramos.
El 75% de nuestro armario no lo hemos utilizado en el último año
La forma de consumir ha ido evolucionando de manera fugaz en los últimos años sin que nos demos casi cuenta. La nueva consumidora tiene la necesidad de renovar constantemente: cambio de móvil, cambio de coche, cambio de restaurante favorito... la ropa no iba a ser una excepción. Basta con fijarnos en los datos de nuestro país, donde los estudios han revelado que tres de cada cuatro prendas de nuestro armario no las hemos utilizado en el último año.
Sin embargo, existe otra tendencia en alza en los últimos años y es el espíritu ecológico, que va en aumento de manera progresiva. Ahí surge el dilema, como dos trenes circulando en la misma vía y en direcciones opuestas, la renovación constante de nuestra ropa choca de lleno con la conciencia medioambiental. ¿Cómo compaginar ambas religiones? El fashion sharing parece ser una de las soluciones.
Alquilar moda en España
Para conocer más de cerca en qué consiste este nuevo sistema de consumir moda y cómo podemos formar parte de él, desde Vozpópuli nos hemos puesto en contacto con dos de las principales compañías de nuestro país.
Pantala es la 'startup' pionera del alquiler mensual de prendas en España de diseñadores nacionales. Su espíritu está basado en la libertad, empezando por su propio nombre y es que Pantala es una especie de libélula que está considerada el animal más libre del planeta. Nació con el objetivo de reducir el impacto de la industria de la moda en el medio ambiente, la segunda más contaminante del mundo, proponiendo eliminar de los armarios esas prendas que sólo te pones dos o tres veces y que no vuelves a utilizar más.
Más que una empresa se trata de un club de socias ya que necesitas de una invitación para poder acceder a una plataforma que se presenta como privada y exclusiva. Su sistema se basa en un pago mensual de 69€ que te da acceso a elegir tres prendas de su catálogo. Durante el mes puedes utilizarlas y después las devuelves y vuelves a escoger otras tres para usar durante el siguiente mes. ¿Qué pasa si te has enamorado de una de ellas? Tranquila que no hace falta que la devuelvas, te dan la oportunidad de que la compres y sea tuya para siempre y además con un precio rebajado.
Una de las características de esta startup es que da acceso a sus socias a la mejor moda de diseño nacional a un precio tan bajo. Dentro de su familia de marcas se encuentras firmas como Mimoki, Malababa, Mint & Rose o Triana by C. Además te dan información de su historia y su filosofía para que cuando adoptas durante un mes uno de sus diseños conozcas más sobre su origen. "Las marcas son las protagonistas" es uno de los principios de Pantala.
Otra empresa del sector es Ecoadicta que nació hace un par de años con el fin de potenciar el uso responsable de la ropa y aumentar el ciclo de vida de las prendas. Se trata de un servicio de armario circular que busca aunar moda y sostenibilidad ayudando a sus clientas a renovar sus looks mes a mes sin ir acumulando ropa en el armario.
El sistema es de lo más sencillo y cómodo para el cliente. Te suscribes y pagas una cuota mensual, como si fuera el gimnasio, y puedes disfrutar de prendas diferentes cada 30 días. Dentro del pago de la cuota se incluye también el lavado de las prendas, los gastos del envío y la recogida y un seguro por si le pasa algo a las prendas. Además incluye un servicio de asesoramiento por parte de un equipo de estilistas por si necesitas ayuda a la hora de decidir los looks de cada mes y te asesoran en las tallas para que cuando recibas la prenda no haya sorpresas.
Además de fijarnos en la sostenibilidad del planeta, también es bueno que cuidemos nuestros bolsillos. Darse de alta en el servicio de Ecoadicta tiene un coste mensual de 39,99€ y tendrás acceso a 60 prendas al año. Haz cálculos y verás como con el precio de lo que te costaría una prenda en una tienda puedes estar estrenando hasta cinco. Además este servicio también te permite comprar la prenda si pasado el mes no quieres deshacerte de ella.
Ecoadicta tiene un coste mensual de 39,99€ con acceso a 60 prendas al año
Sea por el motivo que sea, Ecoadicta ha visto crecer su negocio durante toda la época de pandemia. Desde el mes de marzo hasta agosto han sumado 100 nuevas usuarias y la facturación ha crecido en un 23,8% durante el periodo marcado por el coronavirus. Sus expectativas es crecer durante este año un 350% respecto al 2019.
No sólo aumenta el número de clientas y la facturación, sino también la cantidad de marcas que se suman a este sistema. Desde el mes de marzo han fichado 24 nuevas firmas que han visto en la startup española un nuevo canal para dar salida al producto que no habían conseguido vender a través de sus canales habituales por culpa de la crisis.
La búsqueda de nuevas marcas que ofertar a sus suscriptoras es una de las claves del éxito. “Buscamos marcas que compartan nuestros valores y que quieran transitar hacia modelos sostenibles. De hecho, nuestra plataforma busca, precisamente, firmas que nazcan con ese objetivo en su ADN”, comenta Raúl González, CEO de la compañía en la que se pueden encontrar diseños de marcas como Poête o Vila Gallo junto a otras firmas emergentes.
Seis razones por las que alquilar ropa
Si nos fijamos en las tendencias que se vienen produciendo en el sector de la moda, podemos detectar seis claves por las que alquilar ropa es una buena solución, tanto para consumidores como para marcas, durante estos meses de pandemia:
- Mayor seguridad: el sistema se realiza a través de catálogos digitales por los que el usuario elige las prendas sin salir de casa. De esta manera evitamos posibles contagios en la vía pública o en las tiendas y podemos seguir estrenando incluso en confinamiento. Además, los envíos guardan todas las medidas de seguridad. “Las prendas están en cuarentena durante 48 horas, y luego van directas a la lavandería ecológica que las trata con ozono. Al volver, la misma persona percha las prendas en el almacén y confecciona las cajas con elementos de protección”, explica Raúl González, CEO de Ecoadicta.
- Ahorro de tiempo: al hacer el alquiler desde casa también estamos ahorrando el tiempo del desplazamiento y las colas que pueda haber en los probadores o en las cajas.
- Ahorro de dinero: como hemos visto antes, el alquiler supone mucho menos gasto que si comprásemos esas prendas. Todo es matemáticas, podemos estar pagando 8 euros por estrenar una prenda. Precios low cost para prendas de diseño.
- Adaptación del armario: el fashion sharing permite que el usuario cuente con la ropa que necesita en cada momento. Cada mes puede tener sus propias reglas, por ejemplo en verano elegir ropa para las vacaciones o en diciembre diseños más de fiesta para la Navidad. Por no mencionar los cambios vividos por el coronavirus que ha hecho aumentar el teletrabajo y por tanto necesitamos menos opciones para ir a las oficinas. Y lo mejor de todo, sin acumular prendas innecesarias en el armario.
- Respeto por el planeta: uno de los pilares de estos sistemas es alargar el ciclo de vida de las prendas para reducir la producción de ropa a nivel mundial y sus consecuencias medioambientales.
- Apoyo a la moda española: en las dos compañías que hemos visitado virtualmente se trabaja con firmas nacionales favoreciendo el tejido empresarial y la creación de empleo en nuestro país.
¿Te animas a cambiar tu forma de consumir moda?