Era una noticia completamente inesperada pero, sin duda, la comentada amistad entre Genoveva Casanova y Federico de Dinamarca no ha dejado indiferente a nadie. A pesar de intentar llevar una vida discreta alejada del ojo mediático, la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo se ha convertido en la protagonista del momento tras la publicación de unas imágenes paseando relajadamente por Madrid con el heredero al trono danés. Unas fotografías que han aparecido coincidiendo con el viaje de los reyes Felipe y Letizia a Dinamarca, y que han dado la vuelta al mundo.
Hace unas horas, la revista ‘Lecturas’ publicaba las imágenes de las que todo el mundo habla y sobre las que muchos han opinado. Incluida la propia Genoveva Casanova, quien en declaraciones con la revista ‘¡Hola!’ ha negado “rotundamente las afirmaciones que sugieren una relación de tipo romántica” con Federico de Dinamarca.
Sin embargo, y a pesar de las palabras de la mexicana, ‘Lecturas’ mantiene que el hijo de la reina Margarita disfrutó de una jornada de museos junto a Genoveva Casanova, antes de irse a cenar y poner rumbo a su casa donde “pasaron la noche juntos”.
“El marido de Mary Donaldson pernoctó en el domicilio de su compañera de cena. Hasta allí llegaron juntos en su vehículo y no fue hasta la mañana siguiente cuando el heredero al trono abandonó el apartamento. Lo hizo, eso sí, en solitario y con una maleta”, apunta la revista.
Dos versiones contradictorias, como en la mayoría de estos casos. Algo de lo que bien sabe Federico de Dinamarca quien, a pesar de su condición real, se ha visto salpicado por numerosos escándalos. Unos escándalos que ocasionaron quebraderos de cabeza primero a su madre, la reina Margarita, y después a su mujer, Mary Donaldson, quien también ha hecho frente a las polémicas en su matrimonio.
Los rumores y escándalos amorosos del príncipe Federico de Dinamarca
Y es que, tal y como se han encargado muchos de recordar, los rumores sobre una posible deslealtad de Federico de Dinamarca a Mary Donaldson han sonado en numerosas ocasiones.
Unos rumores como el que hace unas horas especulaba con una amistad especial entre el príncipe y Genoveva Casanova, quien hace unas horas emitía un comunicado volviendo a negar cualquier relación sentimental con el príncipe danés y en el que incluso pide una rectificación, y ante los que el propio Federico de Dinamarca puso su mejor sonrisa.
Y es que, casualidades de la vida, mientras en España las polémicas imágenes se convertían en el centro de atención, en Copenhague, los reyes Felipe y Letizia ofrecían una cena de agradecimiento a la reina Margarita, en la que se encontraban Federico y Mary Donaldson, quienes se mostraron tranquilos a pesar de los rumores. Eso sí, algunos presentes también advertían algo de frialdad, o al menos tensión en el ambiente.
Esta no es la primera vez que el matrimonio, que tiene cuatro hijos en común, hace frente a los rumores de infidelidad. Así ocurrió en el año 2008, cuatro años después de su boda, cuando una revista publicaba la imagen de Federico de Dinamarca besando a una mujer morena durante una salida nocturna por la capital danesa.
Años después, en 2017, la pareja volvía a enfrentarse a los rumores, esta vez por parte de la revista danesa ‘Her & Nu’, que acusó al príncipe de haber sido infiel a su mujer y haber pagado 7.000 euros para silenciarlo.
Antes de comenzar su relación con Mary Donaldson en el año 2000, Federico de Dinamarca era conocido en su país por su fama de enamoradizo. Considerado el soltero de oro, el hijo mayor de la reina Margarita tuvo numerosos romances y protagonizó numerosos escándalos. Sin duda, el mayor de ellos tuvo lugar en la Nochevieja de 1992 cuando fue detenido junto a su novia, una modelo llamada Malou Aamund, quien conducía el coche del heredero a toda velocidad, en estado de embriaguez y, aseguran, sin carné de conducir.
Este escándalo, por el que se ganó el apodo de ‘el príncipe turbo’, llegó incluso al Parlamento donde se pidió que Federico de Dinamarca renunciara a sus derechos dinásticos y que fuera su hermano Joaquín quien se convirtiera en el heredero.
Poco después, el príncipe de Dinamarca inició una relación con Katja Storkholm, una modelo de ropa interior con la que estuvo dos años y medio, para disgusto de la casa real danesa que no vio con buenos esta relación. Como tampoco la que en 1999 comenzó con Maria Montell, una conocida cantante con la que estuvo un año.
Así, cuando Federico de Dinamarca conoció a Mary Donaldson en los Juegos Olímpicos de Sídney en el año 2000, su entorno vio en esta abogada a una de las mejores parejas para convertirse en heredera al trono.