Fue en enero de 2021 cuando Joe Biden ganó las elecciones en Estados Unidos arrebatando la presidencia a Donald Trump. Una victoria que le llevó a la Casa Blanca, donde se instaló junto a su mujer, Jill Biden. Aunque acostumbrados a las miradas de la opinión pública, tras los años en la vicepresidencia de Barack Obama, este triunfo despertó la curiosidad del mundo por la nueva primera dama.
Hace unas horas, Jill Biden aterrizaba en Madrid para acompañar a su marido durante su asistencia a la cumbre de la OTAN y además, participar en varios actos sociales junto a la reina Letizia, que ejerce de perfecta anfitriona de los acompañantes de los líderes mundiales. Como era de esperar, desde su llegada a España, la mujer del presidente norteamericano ha despertado mucho interés.
Y es que, aunque convertida en una de las mujeres más conocidas del mundo, la vida de Jill Biden acapara todas las miradas. Descubrimos el pasado y los momentos clave en la vida de la primera dama de los Estados Unidos.
Su infancia y sus estudios
Jill Tracy Jacobs nació el 3 de junio de 1951 en Hammonton, Nueva Jersey, aunque se crio junto a sus padres, Bonny Jean Godfrey Jacobs y Donald Carl Jacobs, en Willow Grove, Pensilvania, a las afueras de Filadelfia. Es la mayor de cinco hermanas.
En 1969 se graduó en la Escuela Secundaria Upper Moreland y en 1975 en la Universidad de Delaware con una licenciatura de inglés. Años después, en 2007, obtuvo un doctorado en Educación en dicha universidad.
Comenzó su labor como docente en la Escuela Secundaria St. Mark´s en Wilmington. Años después, mientras estudiaba Literatura Inglesa en la Universidad de Villanova, Jill Biden enseñó inglés en el hospital psiquiátrico del Rockford Center. En 1993 comenzó a trabajar como profesora en Delaware Technical Community College.
Tras la victoria de Barack Obama en 2009, y el nombramiento de Joe Biden como vicepresidente, Jill y su familia se instalaron en Washington, donde comenzó a enseñar en el Northem Virginia Community College, centro donde actualmente sigue impartiendo clases. Es, de hecho, la primera dama americana que compagina su cargo público con su profesión.
Su matrimonio con Joe Biden y su familia
Fue la propia Jill quien desveló todos los detalles de su relación con Joe Biden. La pareja se conoció en 1975 tras una época muy dura para el entonces senador. Poco más de dos años antes, en diciembre de 1972, el político perdió a su mujer Neilia Hunter y a su hija Naomi, de 13 meses, en un accidente de coche. En el vehículo también viajaban sus otros dos hijos, Beau y Hunter, que resultaron gravemente heridos aunque sobrevivieron.
La pareja se conoció durante una cita a ciegas organizada por el hermano de Joe Biden, a quien Jill conocía de la Universidad. Dos años después, en 1977, se daban el sí quiero en la Capilla de las Naciones Unidas de Nueva York, tras una intensa relación y cinco propuestas de compromiso.
Este también fue el segundo matrimonio para Jill Biden quien con apenas 18 años se casó con Bill Stevenson, un jugador de fútbol de su universidad. Se separaron cuatro años después.
Fueron los dos hijos del ahora presidente los que animaron a su padre a rehacer su vida y siempre han tenido a Jill como una madre. En 1981, el matrimonio Biden daba la bienvenida a su hija Ashley.
La muerte de su hijo Beau y la adicción de Hunter
Cuando Jill conoció a Beau, el hijo mayor del senador Biden, tenía tan solo seis años. Convertido en una madre para él, la enfermedad de Beau supuso un duro drama en la vida de toda la familia. Abogado, fue fiscal general del Estado en Delaware; militar, sirvió como capitán de la Guardia Nacional del Ejército de Delaware; y político, en 2010 fue ingresado en el hospital por un derrame cerebral leve. Cinco años después, en 2015, Beau Biden fallecía a los 46 años de un tumor cerebral.
Pocos sabían de la enfermedad del primogénito del senador Biden, padre de dos hijos, Natalie y Robert Hunter.
La enfermedad y la muerte de Beau fueron un duro golpe para toda la familia. Así lo desveló años después la propia Jill en su libro ‘Where The Light Enters: Building a Family, Discovering Myself’ (‘Donde entra la luz: Construyendo una familia, descubriéndome a mí misma), que publicó en 2019.
“Cuando Beau enfermó, no queríamos que se convirtiera en un tema de conversación público, era demasiado personal. Teníamos la esperanza de que se recuperara. Así que lo guardamos para nosotros, y con la excepción de unas pocas personas seleccionadas, nadie lo sabía" aseguró la ahora primera dama.
Años después, durante una entrevista desveló: “Perdimos a nuestro hijo Beau por cáncer. Tenía 46 años y yo oraba tanto, todos los días, para que pudiera vivir”. “Durante su enfermedad, realmente creí que iba a vivir, hasta el momento en que cerró los ojos, y nunca perdí la esperanza” confesó Jill.
Durante años, el matrimonio Biden también tuvo que mantenerse fuerte para hacer frente a las adicciones de su otro hijo, Hunter, quien tuvo que ingresar en un centro de desintoxicación para superar su dependencia de las drogas y el alcohol.
Su entrega a las causas sociales
Desde su llegada a la Casa Blanca, Jill Biden dejó claro su apoyo a diferentes causas sociales, aunque su lucha ha estado especialmente dirigida al apoyo a las familias de militares, a conseguir mayores oportunidades educativas, la batalla contra el cáncer y los derechos de las mujeres, sobre todo en las zonas más complicadas del mundo.
Madre de militar, la primera dama expuso hace unos años: “¿Cómo podemos esperar mantener a nuestros militares fuertes si no damos a nuestras familias, sobrevivientes y cuidadores lo que necesitan para prosperar?" Así, Jill Biden trabaja para poder ofrecer oportunidades de empleo y emprendimiento para las familias de los militares. “Los militares no pueden estar concentrados en su misión si sus familias no tienen lo que necesitan para prosperar en casa” apuntó desde la Casa Blanca.
Desde hace décadas, colabora en la lucha contra el cáncer de mama. Además de apoyar numerosos programas y acciones, en 1993, después de que cuatro de sus amigas fueran diagnosticadas con cáncer de mama, Jill Biden lanzó la Iniciativa Biden para la Salud de Mamas.
El admirado estilo de Jill Biden
Aunque el estilo de Jill Biden siempre fue muy admirado, su llegada a la Casa Blanca hizo que este fuera analizado al detalle. La prensa especializada en moda ha aplaudido casi todas las apariciones públicas de la primera dama quien con su estilo elegante y correcto ha conquistado incluso a aquellos que desde el principio la compararon con su antecesora, Melania Trump.
Amante de los vestidos y las líneas femeninas, Jill apuesta para las grandes ocasiones por diseñadores y firmas norteamericanas como Ralph Lauren, Vera Wang o Jimmy Choo, aunque no renuncia a los grandes europeos como Valentino o Dolce & Gabbana.
Su faceta como escritora
En 2012 publicó un libro para niños, ‘Don’t Forget, God Bless Our Troops’, basado en la historia de su nieta Natalie, como hija de un militar, Beau Biden.
En 2019 publicó sus memorias, 'Where the Light Enters: Building a Family, Discovering Myself’, todo un éxito de ventas donde relata su vida más íntima y familiar.