La periodista y escritora Milagros Ximénez de Cisneros Rebollo, más conocida como Mila Ximénez, y exmujer del extenista Manolo Santana, ha fallecido a los 69 años de edad a causa del cáncer de pulmón que le fue diagnosticado hace un año.
Finalmente se han cumplido los peores pronósticos después de que se conociera que el pasado jueves fue sedada, algo que desató todas las alarmas sobre su delicado estado de salud, sumado al silencio del propio programa 'Sálvame' en el que trabajaba.
Además, los rostros de preocupación y tristeza de sus familiares y amigos, así como las sucesivas entradas y salidas de su casa, situada en el barrio de Chamartín, hacían presagiar un triste final. Eran conscientes de que eran sus últimas horas junto a ella. Le estaban dando el último adiós a Mila, como le ocurrió a Jorge Javier Vázquez, uno de los últimos amigos que fue a visitarla.
Su única hija, Alba Santana, fruto de su relación con el extenista Manolo Santana -con el que se casó en 1983 y se separó tres años después- también se encontraba en Madrid desde principios de la semana. Viajó de forma urgente de Ámsterdam -donde vive con su marido y sus dos hijos- a la capital para estar junto a su madre.
Días antes, el miércoles 9 de junio, la periodista fue ingresada en el hospital de la Clínica de la Luz de Madrid de forma inesperada tras sufrir un ataque de ansiedad después de que le hicieran unas pruebas rutinarias relacionadas con la enfermedad que padece.
Tras ello, los doctores consideraron que la periodista debía quedarse bajo observación debido a una complicación de la que no trascendieron detalles. Dos días después, el viernes, salió del hospital en silla de ruedas debido a su débil estado de salud.
Mila Ximénez era consciente de que su estado de salud era irreversible
Su rostro reflejaba una gran tristeza, parecía que el tratamiento contra la enfermedad del cáncer no estaba dando los resultados esperados.
El silencio de sus compañeros y amigos en el programa 'Sálvame' también despertaron muchas sospechas y eran un signo evidente de que algo no marchaba bien, tal y como quedó reflejado en los comentarios de muchos tuiteros.
Tras conocer que los resultados no eran favorables, Mila debió ser consciente de que la situación era irreversible, por lo que optó por querer pasar sus últimos días en su casa de Madrid, junto a los suyos. Su hija, sus tres hermanos y sus cuñados, lo dejaron todo para instalarse junto a ella.
Mila Ximénez: "Tengo metástasis en los pulmones, el hígado y más partes"
El 16 de junio de 2020 desveló por primera vez que tenía cáncer. La colaboradora de 'Sálvame' se mostró entonces preocupada pero optimista, y entre lágrimas dijo: "Me ha tocado y vamos a salir de esta". "Un tumor de mierda no me va a parar la vida, ni de coña", sentenció.
Semanas después señaló en una revista: "Tengo metástasis en los pulmones, el hígado y más partes". Según relató todo comenzó a raíz de unos fuertes dolores en la espalda. "Yo tengo el tumor más grande localizado en el pulmón, y a mí lo que me avisó fue el dolor de la costilla. En principio pensé que me había hecho un esguince", declaró en televisión.
Mila Ximénez estaba muy esperanzada: "De esta salgo, no va a poder conmigo este bicho ni de coña"
La periodista siempre fue consciente del camino duro y difícil que tenía por delante con esta dura enfermedad pero tenía esperanza en que saldría victoriosa de esta complicada batalla. "De esta salgo, no va a poder conmigo este bicho ni de coña. A mí un tumor no me va a parar la vida. Esto es un reto que me ha puesto la vida y también un obstáculo, pero lo voy a ganar. ¿Quién ha dicho que la vida era fácil?".
La colaboradora de 'Sálvame' estaba muy delicada de salud, había perdido bastante peso y se la veía mucho más débil y con dificultades de movilidad. Desde su entorno comentaban que le dolían mucho los huesos, no podía peinarse y le costaba mucho todo. Este era el motivo por el que llevaba apartada de la televisión desde hace meses.
Tras pasar un mes en la cama, se mostró muy desanimada: "Está siendo muy largo y muy jodido"
La última aparición en televisión de Mila fue el pasado mes de marzo en Telecinco tras un mes de ausencia en el plató ya que el tratamiento de la quimioterapia le mantuvo todo este tiempo en la cama, como ella misma confesó en 'Sálvame'.
Se mostró más desanimada de lo habitual, el camino le estaba resultando "muy largo y muy jodido" y ella tenía claro que quería vivir "con calidad de vida". "Si me dicen que esto va para largo y no saben si los tratamientos van a funcionar, se acabó el tratamiento, lo que dure", señaló.
Yo no quiero seguir viviendo así. No tengo miedo. Si se acaba es una tranquilidad para mí
Mila está recibiendo un tratamiento nuevo y experimental y en estas fechas estaba esperando que le realizaran un TAC y cuando conociera los resultados tomaría una determinación. "Dependiendo de esto tomaré una decisión. Yo no quiero seguir viviendo así, a mí lo que me ha pasado este mes no se lo deseo a nadie porque no vives", señaló.
A pesar de que era consciente de la gravedad, fue una mujer con coraje y luchadora hasta el final. "No tengo miedo, cero. Lo que tenga que pasar, pasará".
Cada día estoy más preparada
Su deseo era poder regresar a ‘Sálvame’, donde hizo grandes amistades y era muy querida por la gran mayoría de sus compañeros. "Ojalá pueda decir que se ha ido el bicho, estoy rezando, quiero vivir (…) Pero si se acaba esto, es una tranquilidad para mí".
"A mí me dicen que esto tiene una duración de un tiempo y digo muy bien yo me organizo", contó. Aunque no sabía que haría durante sus últimos días de vida, sí manifestó que estaba "preparada": "Cada día lo estoy más".
Fue amiga de Encarna Sánchez y se codeó con la jet set de Marbella
Mila Ximénez fue una mujer de fuerte carácter, polémica pero muy carismática y con un gran sentido del humor y la ironía.
Nació en Sevilla el 21 de mayo de 1952. Comenzó los estudios de periodismo en la Universidad de la capital hispalense aunque no acabó la carrera. Sin embargo, su extensa trayectoria en medios le llevó a ser una periodista de raza.
Mila comenzó su andadura en los medios de comunicación colaborando en revistas de tenis. Después, en 1986 -año en el que se separa de Santana- trabajó para el diario 'Abc' donde se encargaba de una sección semanal, Café con Mila Santana, en la que entrevistaba a personajes famosos como la desaparecida duquesa de Alba, Antonio Mingote, Leonard Cohen, Plácido Domingo, Miguel Bosé, Terenci Moix, José María García, Pedro Almodóvar, José María Ruiz-Mateos, Carmen Sevilla o Boris Becker, entre otros.
También trabajó en 'La Revista' junto a Jaime Peñafiel y en el programa de radio de la Cadena Cope, 'Directamente Encarna', donde conoció a Encarna Sánchez, con la que mantuvo una estrecha relación.
La amistad que tuvo con la polémica locutora le llevó a protagonizar muchos momentos televisivos y enfrentamientos como el que tuvo con Isabel Pantoja, que llegó a demandarla en varias ocasiones por los comentarios que realizó sobre ella y su amistad especial con la periodista radiofónica.
En su larga trayectoria profesional se codeó con la mayor parte de los personajes de la época y del corazón. Sin lugar a dudas, su matrimonio con Manolo Santana también le permitió abrirle muchas puertas y conocer a mucha gente de la alta sociedad tanto nacional como internacional.
Se casó con Manolo Santana en 1983 y se separó en 1986
Mila Ximénez estuvo casada con el tenista Manolo Santana, una de las figuras más destacadas del deporte español de los años 60, el único que hasta la llegada de Conchita Martínez en 1994 y Rafa Nadal en 2008 había conseguido ganar el torneo de Wimbledon, aunque lo hiciera en categoría no profesional.
La pareja comenzó su relación a principios de los años 80, se casaron en 1983 y tuvieron a su única hija en común, Alba, en 1984. El matrimonio duró tan solo tres años, en 1986 se separaron.
Durante los años que estuvieron juntos, Mila Ximénez se convirtió en una asidua de las fiestas de la jet set de Marbella. Sería el principio del fin, tal y como ella misma reveló en la curva de la vida en 'GH Vip'. "Cometí el error de querer vivirlo todo durante aquellos años. Él me daba mucha libertad, pero la gestioné mal", confesó.
La pareja acabó fatal y el deportista se quedó con Alba. Además de tener que afrontar esta difícil situación, después Mila tuvo que asumir problemas económicos y hasta penurias.
Después de muchos años de enfrentamientos y críticas a su exmarido, en los últimos años parecía que todo se había tranquilizado. "Me estoy reconciliando con esa etapa de mi vida. Ambos veníamos de dos relaciones muy complicadas, pero ninguno de los dos estábamos preparados para ello".
Años más tarde conoció al que sería su gran amor, el empresario Rafael Aguilera, con el que tuvo una relación en los años 90. Fue su amor secreto. Se siguieron viendo a lo largo de los años hasta que en el año 2018, se produjo su muerte.
Las fiestas de Marbella le pasaron factura: un divorcio y quedarse sin su hija
Gracias a su exmarido conoció a muchas personalidades y vivó intensamente la noche de Marbella rodeada de la alta sociedad. Sin embargo, todo esto le acabaría pasando factura como ella misma relató en alguna ocasión. "No recuerdo bien esos años [...] No recuerdo bien ni cómo entré ni cómo salí pero sí que durante ellos no hubo ni un solo momento en el que fuera feliz", le confesó a Jorge Javier en televisión.
También en su blog contó en una ocasión que cuando Jesús Gil, exalcalde de Marbella, volvió a estar de actualidad, volvió a recordar sus años vividos allí. "He vuelto a revivir la Marbella de la jet set que me hizo feliz durante un tiempo y que me trae recuerdos gratos. Pero también es cierto que me retrotrae a otros donde soy arrastrada por un tsunami del que nunca he podido superar sus secuelas", escribía.
En uno de los reality en los que participó, reconoció entre lágrimas que durante estos años perdió el timón de su vida, tuvo que renunciar a la persona que más quería, su hija, y que durante más de diez años pensó que no iba a levantar cabeza.
Su mayor calvario fue no haber estado con su hija Alba durante años
La periodista vivió una separación muy complicada y todo el tiempo que estuvo sin su hija Alba se convirtió en su mayor tormento. El sentirse culpable de ser una madre ausente siempre se quedó grabado en su mente y en su corazón.
"No quiero volver al pasado, aunque daría años de mi vida por volver a pasear con Alba por la playa, ajena a los años que, después, me arrebatarían esto. Así que las fotos de un tiempo que la gente piensa que me lleva al paraíso perdido, para mí siguen siendo, de alguna manera, una derrota. En este momento, aunque he librado batallas duras, la recompensa del triunfo me ha compensado. Ahora disfruto cada día de los míos e intento que sea lo más frecuente posible", escribió en su blog de la revista 'Lecturas'.
Después de muchos años, acabó recuperando el tiempo perdido y madre e hija se mostraban muy unidas. Mila sentía adoración por ella, al igual que por sus dos nietos, Alexander y Victoria, a los que visitaba con frecuencia en Ámsterdam.
Alba, la niña que ha dado sentido a su vida Mila recordó el tiempo en el que luchó para no perder a su hija. Ella fue la que la salvó y le dio fuerzas para seguir adelante. Aunque Alba creció unos años con su padre, Mila siempre supo que la recuperaría.
Durante varios años de su vida, Mila hizo un parón en su carrera y en el año 2000 apareció en televisión participando en programas de Telecinco como 'Crónicas marcianas', 'TNT', 'La Noria', 'Supervivientes', 'Gran hermano Vip', 'Sálvame' y 'Sábado Deluxe', donde, a pesar de los enfrentamientos que protagonizó, hizo grandes amigos como Jorge Javier Vázquez, Belén Esteban, Terelu Campos, su madre María Teresa, María Patiño, Kiko Matamoros, Kiko Hernández o Belén Rodríguez, entre otros.
A todos ellos y a sus familiares les deja sumidos en una profunda tristeza. Descansa en paz, Mila.