¡Por fin ha llegado el calor! Después de meses deseando dejar atrás el frío, las buenas temperaturas ya son toda una realidad y ha llegado el momento de rescatar las sandalias del fondo del armario. Probablemente, y como sucede cada año, este cambio brusco de calzado te haya pillado con los pies fuera de juego y necesites urgentemente una puesta a punto.
Desgraciadamente, los pies son unos de los grandes olvidados en nuestras rutinas de cuidado y no les damos la importancia que se merecen cuando juegan un importante papel en nuestra vida diaria. En invierno los escondemos bajo gruesos calcetines y no nos preocupamos de mimarlos con cremas y atenciones especiales. Cuando llega el verano, nos preocupa mucho la estética y aumentamos los cuidados, pero no nos paramos a pensar en si estamos usando el calzado más adecuado.
Si queremos lucir unos pies perfectos cuando llega el buen tiempo, es fundamental cuidarlos a lo largo del año. Pero podemos estar tranquilos porque existen fórmulas exprés para recuperar los meses perdidos y conseguir los resultados que buscamos en pocos días. Sin embargo, es muy importante seguir mimando los pies en los próximos meses. El verano es la época del año en la que los pies están más expuestos al sol y a otros factores externos, además de estar en contacto directo durante más tiempo con la superficie del suelo.
Por todos estos peligros, y por el tipo de actividades que solemos hacer por vacaciones, desde Vozpópuli creemos esencial arrojar un poco de luz sobre este tema y, además de darte los consejos necesarios para lucir unos pies bonitos y sanos, te ofrecemos recomendaciones que te ayudarán a proteger la piel y prevenir la aparición de problemas.
¿Cómo preparar los pies para el verano?
La Dra. Naranjo, experta en Cirugía Podológica, Biomecánica y Ortopodología, incide en que “es necesario preparar a los pies unas semanas antes de calzarnos la sandalias por primera vez, para llevar a cabo una transición entre los calzados de invierno y los más fresquitos para el verano”. De esta forma, el pie no sufre un cambio tan brusco lo que puede producir algún tipo de patología.
En primer lugar, es imprescindible eliminar las durezas y callosidades presentes en los pies, bien sea por medios mecánicos como las limas o recurriendo a un podólogo especialista para que evalúe y trate cada caso de manera personalizada.
Otra visita prácticamente irrenunciable es la cita con la pedicura. Puedes hacerla de manera casera o aprovechar para dejarte mimar acudiendo a centro especializado. Selvarrosa, es un nuevo espacio boutique en el centro de Madrid cuyo ritual para pies se adapta a las necesidades concretas del cliente y, además de un momento de relax, es una autentica cura de suavidad e hidratación. Una de las claves de su éxito es trabajar con productos de primera calidad que cuentan con formulaciones que incluyen ingredientes naturales producidos de forma sostenible.
La pedicura de Selvarrosa es un tratamiento que, además de incluir los pasos clásicos de pulido, trabajo de cutículas y esmaltado, incluye dos exfoliaciones muy especiales. La primera es un proceso de exfoliación tridimensional con partículas naturales como huesos de albaricoque y partículas de sílice puro, que da paso a una segunda que se lleva a cabo con un suero concentrado en ácido glicólico y ácido láctico.
El siguiente paso es una aplicación de una mascarilla de hidratación y nutrición extra a base de ingredientes orgánicos naturales, como el Sacha Inchi, sumamente eficaz por su acción reparadora de la barrera natural, el aceite de Tamanu ecológico, con propiedades antioxidantes que protegen la elasticidad, y la Manteca de Karité, que conserva la juventud de la piel y es muy rica en vitamina E. Por último, se termina con un masaje especial. El precio del tratamiento es de 50€ y tiene una duración de 70 minutos.
Los cuidados durante el verano
Una vez que hemos conseguido eliminar todas las imperfecciones estéticas fruto del invierno y de la falta de cuidados, no podemos volver a olvidarnos de nuestros pies hasta que nos vuelvan a dar problemas. Ángela Vigueras, coach de belleza de la firma de cosmética natural española Alma Secret, nos desvela siete consejos que tenemos que tener muy en cuenta durante los meses del verano:
- Camina descalzo siempre que puedas en el césped o en la arena de la playa. Conseguirás activar la circulación de la sangre y el pie transpirará mejor.
- Si sufres dolor de pies, ponerlos a remojo en agua tibia con sal durante unos minutos, será la solución.
- Es muy importante secar siempre bien los pies antes de calzarse. Taparlos mientras están húmedos favorece la aparición de hongos como consecuencia de la humedad.
- Usa hidratación específica y, sobre todo, en la parte de los talones. Si la piel no está hidratada, es fácil que aparezcan durezas que darán a tus pies un aspecto descuidado. Son muy recomendables las cremas que cuentan con acción exfoliante e hidratante que permite renovar y nutrir la zona al mismo tiempo.
- Exfolia tus pies una vez a la semana. Puedes usar un exfoliante corporal y debes hacer hincapié en la zona del talón. Eliminarás las durezas y evitarás la aparición de callos.
- Cuida tu pedicura al menos una vez al mes para tener unas uñas bonitas.
- Aplica protección solar también en los pies cuando vayas a la playa o a la piscina. Esta piel también puede quemarse y sus quemaduras son de las más incomodas que puedes sufrir.
El mejor calzado para el verano
Una de las mejores formas de cuidar nuestros pies es utilizar un calzado correcto. En verano podemos caer en el error de usar zapatos demasiado abiertos o sandalias que no tienen una correcta sujeción al pie lo que puede resultar peligroso. "Este tipo de calzado expone más piel al exterior con mayor riesgo de sequedad y de padecer agresiones como fisuras o pequeñas heridas o grietas”, advierte la Dra. Naranjo.
Recurrir a diseños cerrados no es siempre una buena alternativa. El uso diario de este tipo de calzado, como las zapatillas, favorece el exceso de sudoración que puede acarrear problemas de mal olor o pie de atleta.
¿Cuál es entonces la mejor opción? Acertaremos si recurrimos a tejidos naturales como cuero, ante o algodón. Además las alpargatas o espardeñas, a base de fibras naturales de esparto, son perfectas para combatir el calor y evitar la sudoración excesiva del pie. Si elegimos sandalias, hay que tener en cuenta que sujeten bien el pie mediante tiras cruzadas o pulseras al tobillo.
Otra importante recomendación es evitar el uso diario de un mismo tipo de calzado, ya sean sandalias, zapatos de tacón o deportivas. Es bueno cambiar diariamente de zapato para no favorecer la aparición de problemas de sudoración e infecciones fúngicas. Para terminar, un último consejo de la experta que desaconseja el uso de las chanclas de estilo brasileño para la vida diaria o para caminar grandes distancia porque "no sujetan bien el pie al caminar y producen innumerables problemas como fascitis o esguinces”.
Una hidratación máxima
Para poder presumir de pies es vital mantener su piel perfectamente hidratada. La Dra. Naranjo advierte que da igual la edad o el nivel de ejercicio físico que se practique, aunque señala tres grupos de población que deben de tener en cuenta especialmente el aspecto de la hidratación.
El primero son los deportistas porque una piel bien hidratada evita la aparición de rozaduras y ampollas y tendrá una barrera frente a las infecciones. Las personas mayores también deben cuidarse más porque la pérdida de colágeno propia del paso de los años favorece la aparición de durezas y callosidades. Y por último, las mujeres, porque son más propicias a cambios bruscos de calzado como el paso de un zapato deportivo al tacón.
Conservar la piel hidratada ayudará a evitar las rozaduras y, al mismo tiempo, a prevenir la aparición de callosidades o durezas. Si la piel no tiene grietas, fisuras ni abrasiones, a los microorganismos dañinos les resultará imposible acceder a nosotros. Para mantener la piel de los pies con un nivel óptimo de hidratación debemos acostumbrarnos a aplicar a diario una crema hidratante. No basta con una crema corporal cualquiera, sino un producto que haya sido elaborado especialmente para esta zona.
Productos para cuidar nuestros pies
Salvelox Foot Rescue es una crema con una fórmula patentada a base de ingredientes exclusivos que está indicada para prevenir y tratar eficazmente callosidades, talones agrietados, pie de atleta, sequedad de los pies y mal olor. Por todos estos resultados puede presumir de ser el único producto que aúna los efectos hidratantes y los antifúngicos y logra resultados visibles en solo dos semanas.
Si queremos tratar problemas específicos, como pie de atleta u hongos, debemos usarla durante dos meses. Para otras alteraciones más rutinarias, se debe aplicar dos veces al día hasta obtener los resultados que buscamos. Después, para mantener o por prevención, basta con utilizarla una vez al día o cada dos días.
La crema de talones y pies de Alma Secret es una crema ultra-hidratante y reparadora convirtiendo las zonas resecas o agrietadas en una piel suave y bonita en pocos días. Aporta hidratación instantánea y renueva la zona en profundidad, mejorando la textura de la piel y aumentando su elasticidad.
Steppin' Out Foot es una lujosa crema de la firma Deborah Lippmann que combina crema de karité y kokum, ingredientes emolientes y no grasos, con aceite de aloe vera y acai. Sus resultados no serían posible si no se incluyese en su formulación otros agentes hidratantes para la piel como el extracto de limón, naranja y manzana.
La crema de la marca Beauty Formulas ha sido especialmente formulada para pies resecos y con la piel agrietada. Gracias a su composición, con menta piperita y mentol, esta propuesta deja una sensación refrescante de manera inmediata con una hidratación que suaviza el aspecto de la piel y aporta alivio a tus pies.
Pero la solución no siempre viene en formato de cremas. Iroha Nature propone sus calcetines mascarilla elaborados con una alta concentración de ingredientes naturales a partir de una tecnología de doble capa que crea un efecto sauna para maximizar resultados y aumentar la penetración de los activos en la piel.
Son una propuesta perfecta para reparar e hidratar los pies después de practicar deporte ya que, por el tipo de calzado y el impacto que reciben, la piel se ve muy afectada en verano. Tienes diferentes alternativas de ingredientes para que elijas aquella que más se adapte a tus necesidades y, lo mejor, es que son muy rápidas y fáciles de utilizar. ¡No solo tu rostro se va a beneficiar del uso de mascarillas!
Ya sabes, ahora toca ponerse manos (o mejor dicho, pies) a la obra y prepararnos para que no nos den ningún tipo de problemas a lo largo del verano. Y recuerda, para no volver a las prisas el próximo año, tendrás que mantener los cuidados durante el resto de meses del año.