Mila Ximénez ha muerto este miércoles, a los 69 años, a causa del cáncer de pulmón con el que llevaba luchando un año. Un faltal desenlace, pero anunciado, ya que la tertuliana estaba esperando su momento desde el pasado jueves, cuando abandonó la clínica y regresó a su casa, para estar con sus familiares el tiempo que le restaba de vida.
En su casa, precisamente, y acompañada de todos los suyos, Mila Ximénez ha perdido la vida. Hasta su hogar se han desplazado este miércoles por la mañana los servicios funerarios para recoger su cuerpo, tal y como vemos en las fotos:
El último pronóstico de Mila Ximénez no era bueno
Hasta el pasado jueves, todo parecía indicar que el tratamiento al que se estaba sometiendo Mila Ximénez estaba siendo efectivo. Sin embargo, tras una prueba rutinaria en la Clínica donde se estaba tratando, la colaboradora se quedó ingresada para días después regresar a su casa, desde donde suspendió el tratamiento y decidió que la sedaran, según publicó La Razón. Un pésima información que cobró veracidad después de que su hija Alba se desplazara desde Ámsterdam a Madrid a finales de la pasada semana.
El silencio sepulcral que se mantuvo en los programas de Telecinco tampoco indicaba nada bueno. De hecho, ningún compañero de trabajo de Mila Ximénez se pronunció acerca de las últimas informaciones. Solo dos amigos de la tertuliana, Ágatha Ruiz de la Prada y Christian Gálvez fueron los únicos en manifestarse públicamente, y lo cierto es que sus palabras no desprenden esperanza.
Cáncer de pulmón con metástasis
Desde que le detectaron el cáncer de pulmón con metástasis, Mila Ximénez estuvo recibiendo un tratamiento nuevo y experimental del que apenas ha trascendido información. Lo único que se sabía de su estado es que se encontraba muy cansada, que le costaba peinarse y que había perdido mucho peso.
Sus compañeros, como Jorge Javier Vázquez, siempre se han mantenido optimistas y aseguraban que Mila volvería más pronto que tarde a su puesto de trabajo. Sin embargo, desde el pasado miércoles 9 de junio todo se ensombreció. Tal y como te hemos contado, la tertuliana fue ingresada de nuevo en el hospital de la Clínica de la Luz de Madrid de forma inesperada por un ataque de ansiedad tras hacerse unas pruebas rutinarias relacionadas con la enfermedad que padece.
Los doctores consideraron entonces que la periodista debía quedarse en el hospital bajo observación y con cuidados médicos debido a una complicación, para poder reajustar el tratamiento que sigue a sus necesidades.
Dos días después de permanecer ingresada, el pasado viernes, salió de la Clínica de la Luz en silla de ruedas debido a su débil estado de salud. Sin embargo, decidió regresar a su casa voluntariamente. Y el resto ya lo sabemos: sus familiares más cercanos viajaron para estar con ella en casa y se publicó que estaba "sedada".
Ahora, menos de una semana después, se ha confirmado el fatal desenlace. Descanse en paz.