En noviembre de 2016, GRITOS adelantó en EXCLUSIVA que Rafa Nadal se había sometido a un implante capilar en una conocida clínica de Madrid. Éste fue el motivo por el que en aquel entonces el tenista apareció, para sorpresa de todos, con la cabeza rapada.
Sin embargo, dos años más tarde, vemos que vuelve a tener zonas despobladas en la parte superior, en la coronilla, que es donde el mallorquín tenía el mayor problema. Lo pudimos ver tanto en el último Roland Garros, en el que consiguió su undécimo premio, como ahora en Wimbledon 2018.
Esto podría deberse a que su pelo natural se sigue cayendo, ya que el pelo injertado después de un trasplante no se cae, ni existe riesgo de rechazo del injerto de pelo, a pesar de lo que se pueda pensar.
? ¡¡Enhorabuena @RafaelNadal por este nuevo @rolandgarros!! #VamosRafa ??
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? 6 ...¡¡Y así hasta 11 ?!! Sigues haciendo enorme la Historia del deporte español. pic.twitter.com/oKkx309iU9
— NNGG España ?? (@NNGG_Es) June 10, 2018