Suiza, que es un paraíso fiscal, es una ciudad a la que el rey Juan Carlos I y la familia Borbón está muy unida por varios motivos, sobre todo económicos desde tiempos de la reina Victoria Eugenia. Justo este fin de semana se produjo un reencuentro familiar en Ginebra donde Iñaki Urdangarin y el rey Juan Carlos se vieron las caras después de cinco años, con motivo de la graduación de Irene Urdangarin, la hija pequeña de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Sin embargo, también podrían haber resuelto otros asuntos durante su estancia en la ciudad suiza.
Otro de los motivos por el que este viaje era clave para la familia Borbón y Urdangarin es porque ya podría haberse finiquitado el acuerdo de divorcio de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, incluso podrían haberlo firmado ya en una notaría de Ginebra para así evitar filtraciones, sobre todo que se conozca el dinero que va a recibir Iñaki Urdangarin, como os contamos en ‘Vozpópuli’.
El ex marido de la infanta Cristina, que tras su ingreso en prisión por el caso Nóos ya "está cansado de marrones”, habría exigido como condición para firmar el acuerdo de divorcio que las cantidades económicas que perciba consten en un documento oficial de carácter privado que se presentaría ante notario el día del divorcio, según han señalado fuentes cercanas a Iñaki Urdangarin. Con este documento pretende cubrirse las espaldas en caso de que Hacienda le abriera una investigación en algún momento. Otra de sus exigencias ha sido que se le mantenga su escolta privado hasta que está en libertad condicional en abril de 2024 por motivos de seguridad, algo que se lo han aceptado, a pesar de que el gasto que supone al Estado es de 8.000 euros la mes, como te contamos en 'Vozpópuli'.
El rey Juan Carlos ha hecho su testamento en Suiza donde tiene gran parte de su fortuna
Además de firmarse el acuerdo de divorcio de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina en Ginebra (Suiza), hay otro asunto, también económico, que ata a la familia Borbón a esta ciudad, la herencia del rey Juan Carlos, cuya fortuna se calcula que asciende a 1.800 millones de euros, según Forbres y ‘The New York Times’.
El padre del rey Felipe VI podría tener su testamento en una notaría en Lausana, Suiza, donde estaría dejando todo por escrito, ya que el rey Juan Carlos tiene gran parte de su dinero en cuentas bancarias en el país suizo, según publica ‘Elcierredigital’. En una notaría de Lausana fue donde también la reina Victoria Eugenia hizo su testamento, el 29 de junio de 1963, seis años antes de su muerte, donde además de su fortuna, quedó reflejado también quién heredaba las conocidas joyas "de pasar".
Así las cosas, será en Suiza donde también se haga el reparto de la herencia del rey Juan Carlos I cuando se produzca su muerte ya que así se hace todo “al mar margen de la Hacienda Pública española”, según aseguran fuentes cercanas a la familia real al citado medio. “Las gestiones pertinentes se llevarán a cabo desde Suiza y Reino Unido, donde están las cuentas de Juan Carlos y de donde proceden los bancos que las llevan”, añaden.
El hecho de que la millonaria herencia del rey Juan Carlos se fuera a tramitar en una notaría de Lausana (Suiza) sería el motivo por el que la infanta Cristina vive en Ginebra y por el que su hija Irene Urdangarin va a seguir estudiando en el país suizo su carrera universitaria al menos durante cinco años más.
Debido a que madre e hija seguirán residiendo en Suiza, hará posible que la infanta Cristina pueda "recibir su parte sin problema, pues su domicilio fiscal está en Suiza, donde además resolverán los trámites de su divorcio y la pensión que recibirá Iñaki Urdangarin”, señalan fuentes cercanas a la familia real a ‘Elcierredigital’. De hecho, el dinero que reciba Iñaki Urdangarin será del rey Juan Carlos, según se ha comentado en varios programas de televisión, por lo que este último viaje a Suiza podría haber servido también para resolver este asunto.
La residencia de Froilán en Abu Dabi permitiría que el dinero no pase por la Hacienda española
Por su parte, la infanta Elena es la que está suponiendo un problema ya que tiene domicilio fiscal en España, por lo que si recibe la parte que le corresponde de la herencia de su padre, pasaría por manos de la Hacienda española.
Para que esto no ocurra, habrían convencido a Froilán de Marichalar de que lo mejor para él era irse a vivir y trabajar a Abu Dabi, sumado a la preocupación de sus padres de que no paraba de protagonizar polémicas por sus continuas noches de fiesta.
El mismo futuro parece que le depara a Victoria Federica. Su madre también tiene la intención de que viva fuera de España y uno de los lugares que baraja para que se vaya es Abu Dabi, aunque también están Londres o Estados Unidos, no solo porque no le gusta la sobreexposición pública y mediática que tiene su hija, la 'influencer'; si no porque si recibe algún dinero, donación o herencia del rey Juan Carlos y reside fuera de España, no tendría que declarar la cantidad económica que reciba en Hacienda.
"El supuesto viaje de Victoria Federica a Abu Dabi para reunirse a vivir con su hermano [Froilán] y su abuelo [el rey Juan Carlos] permitiría que el dinero que le corresponde a Elena llegue a través de sus hijos", según aseguran fuentes cercanas a Casa Real al citado medio. Para ello, la infanta Elena tendría que convertirse en la administradora del dinero que recibirán sus hijos, Froilán y Victoria Federica, y así todo quedaría atado.
Esta es la misma situación en la que se encuentra el rey Juan Carlos desde que decidió trasladar su residencia fiscal a Emiratos Árabes Unidos en enero de 2023 tras residir en Abu Dabi desde el año 2020. Su dinero y movimientos ya no pasan por las manos de Hacienda.
Las herederas universales serán la infanta Cristina y la infanta Elena ya que el rey Felipe anunció que renuncia
Respecto a la herencia que recibirá el rey Felipe VI de su padre, el rey Juan Carlos, es un misterio, aunque cabe recordar que las supuestas herederas universales serán la infanta Cristina y la infanta Elena, que se convertirán en las mujeres más ricas de España, después de que el rey Felipe VI renunciara a su parte de la herencia, algo que solo podrá hacer cuando se produzca la muerte del rey Juan Carlos, como marca la ley.
El 15 de marzo de 2020 fue cuando el rey Felipe emitió un comunicado oficial en el que anunció su decisión de renunciar a la herencia de su padre y le retiró la asignación que tenía fijada el rey emérito en los presupuestos de la Casa del Rey (194.232 euros anuales).
Este movimiento se produjo tras el escándalo en el que se vio envuelto el rey Juan Carlos I, que le obligó a exiliarse a Abu Dabi (Emiratos Árabes) en agosto de 2020 después de que la Fiscalía del Tribunal Supremo de España le abriera una investigación por presuntas irregularidades fiscales, por blanqueo de dinero, causas que se archivaron dos años después, en 2022.
Luis Blanc
Todo lo que toca a la familia real española da pena y causa rechazo. Deberían ser ejemplo de probidad y están inmersos en la corrupción, no me refiero solo a la avaricia, más degradante. Vaya espectáculo. Creo que los amigos "monárquicos" de Juan Carlos deberían prepararle a ponerse en paz con Dios y a bien morir, si fueran realmente amigos.
Pelosi
Iñaki ha sido parapeto del golfante del Emérito y además sabe demasiado…hay que callarle. Esta fue la causa de la patética escala en Vitoria de JCI, que “iba al médico”… De todas maneras la infecta familia Borbón ya no tiene recato en reconocer que la infanta, el memo de Froilán y el Capo tienen sus residencias fiscales FUERA DE ESPAÑA y que todo el asunto de la herencia de la fortuna oculta a la Hacienda española del golfante se despachará sin contar con ella…¡y lo dicen sin recato! ¿Quién es Urdangarín para exigir un escolta y los borbones (que no son familia real y, por tanto, no disponen de presupuesto) para concedérselo? Es todo un total contra Dios de una familia echada al monte de la molicie y la autocomplacencia. Espero que si hay un gobierno de VOX y PP no se intente blanquear a esta banda y se les obligue a cumplir con sus obligaciones tributarias; en caso contrario no deben volver a España. Los borbones han sido una lacra para España a partir de Carlos IV, y estos no son una excepción.