La Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial (Autocontrol) ha vuelto a dar la razón a Repsol en su pugna con Iberdrola por acusaciones cruzadas de publicidad engañosa.
En concreto, la sección tercera del Jurado de Autocontrol ha estimado una reclamación presentada por el grupo dirigido por Josu Jon Imaz contra una publicidad de la eléctrica en la que se promocionaba la aerotermia.
La reclamación de Repsol se dirige contra una publicidad difundida en televisión y radio de Iberdrola en la que se promociona la aerotermia y se daba a entender que el Consejo Europeo obligaría a España a la eliminación gradual de las calderas de gas.
Así, la petrolera consideraba que esta publicidad resultaba "contraria al principio de veracidad" y "engañosa", en tanto que ni la Directiva (UE) 2023/1791 del Parlamento Europeo y del Consejo de 13 de septiembre de 2023 relativa a la eficiencia energética, y por la que se modifica el Reglamento (UE) 2023/955, ni la Propuesta de Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios, determinaban "la prohibición de las calderas de gas ni su obligatoria sustitución por aerotermia".
Es por ello, que Repsol estimaba que esta publicidad reclamada lanzaba "un reclamo falso, sobre información de fondo que no es fácilmente accesible para un consumidor medio y a mayor abundamiento".
Así, el organismo declara que la publicidad reclamada infringe la norma 14 del Código de Conducta Publicitaria de Autocontrol e insta a Iberdrola Clientes a la rectificación de la publicidad reclamada.
Igualmente, impone a Iberdrola Clientes el pago de las tasas que eventualmente pudieran devengarse ante Autocontrol, por la tramitación del presente procedimiento, conforme a las tarifas aprobadas por sus órganos directivos.
Un nuevo revés para Iberdrola
En abril, Autocontrol ya desestimó íntegramente una reclamación de Iberdrola contra Repsol por una publicidad difundida en televisión, prensa e internet por ésta en la que se promocionan sus nuevos combustibles renovables.
Estas resoluciones se han producido cuando todavía está pendiente el fallo de la demanda que presentó el pasado mes de febrero Iberdrola contra Repsol en el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Santander por "competencia desleal y publicidad engañosa", al considerar que había incurrido en 'greenwashing' o blanqueo ecológico.
En concreto, Iberdrola acudió a un juzgado de Cantabria ya que, de acuerdo con la normativa procesal, cuando se demandan empresas con diferentes domicilios sociales, el demandante puede elegir el lugar de cualquiera de esos domicilios. En este caso la sociedad competidora de Iberdrola en la venta de luz y gas, Repsol Distribuidora de Electricidad y Gas, tiene su domicilio social en Santander.