Banco Popular perdió uno de cada cinco cuentas de clientes en 2017. Así lo reflejan los datos hechos públicos este lunes por la Asociación Española de Banca (AEB): el número de cuentas pasó de 2,24 millones a 1,85 millones en 2017, 380.000 menos o un 17%.
Estos datos de la patronal bancaria son los únicos que se hacen públicos de este tipo. Incluyen las cuentas corrientes, de ahorro y los depósitos, por lo que el número de cuentas no tiene por qué coincidir con número de clientes, aunque es la estimación más aproximada.
La entidad financiera sufrió una fuga de depósitos desde abril hasta su resolución el 7 de junio del año pasado, cuando fue vendida a Santander por un euro. Desde entonces, el pasivo de la filial se estabilizó, pero sin llegar a recuperar el dinero perdido en los meses de crisis. El balance del año fue de 18.600 millones menos en depósitos.
La cifra de 380.000 cuentas coincide con las estimaciones de inversores y clientes perjudicados por la resolución del Popular, que hizo que cientos de miles de accionistas y bonistas perdieran su dinero.
Santander compensó a parte de ellos con un bono fidelización que aceptaron en torno a un 75% de los afectados.