BBVA se dispone a reabrir sus oficinas en Estados Unidos empleando para ello un sistema propio de datos, en el que se compara información externa e interna, para valorar en qué zonas es posible la apertura.
El segundo mayor banco español, que emplea en Estados Unidos a 10.825 personas y donde cuenta con 643 sucursales (a 31 de diciembre de 2019), subraya que la reapertura se realizará sólo en aquellos lugares en los que sea posible y de forma gradual.
El grupo requerirá a sus empleados en oficinas en el país el uso de mascarillas; implantará turnos de limpieza con mayor frecuencia; proporcionará guantes y desinfectante para manos; instalará pantallas de protección; y señalizará el interior de las sucursales para organizar los flujos de movimiento de personas.
"Aunque las sucursales han brindado servicios durante toda la pandemia, la gran mayoría de las oficinas se cerraron como medida para proteger la salud y el bienestar de los clientes, empleados y comunidades", ha informado BBVA USA. "Las sucursales comenzarán a reabrir en lugares identificados basándose en un modelo de datos que guiará la toma de decisiones". La entidad añade que monitorizará los datos para rescindir las reaperturas en caso de que sea necesario.
BBVA registró entre los meses de enero y marzo los peores resultados trimestrales de su historia tras provisionar 2.084 millones en EEUU
El sistema empleado por BBVA para valorar las aperturas tiene en cuenta, por un lado, el número de casos de covid-19 por cada 100.000 personas en un mismo condado; los casos por milla cuadrada; y la curva de contagios y pronósticos; y por otro lado, el número de empleados por sucursal disponibles para trabajar; la capacidad de mantener la distancia social en el interior de las oficinas; y el nivel de riesgo de las interacciones.
"En conjunto, estas consideraciones crean una puntuación de capacidad para la reapertura que guía la toma de decisiones", asegura el grupo.
Tres millones de casos
La decisión de BBVA de iniciar la apertura de sus oficinas en Estados Unidos se produce en un momento en el que el país registra cifras récord de contagios, cerca de 60.000 en un día.
El virus acumula más de 11,8 millones de casos en el mundo, tres millones de ellos en Estados Unidos. Hasta la fecha ha ocasionado más de 544.000 fallecidos, 131.000 de ellos en Estados Unidos.
Para BBVA, su negocio en el mercado estadounidense influyó más en su resultado trimestral que el impacto de la pandemia. La entidad presidida por Carlos Torres registró entre los meses de enero y marzo los peores resultados trimestrales de su historia tras provisionar 2.084 millones de euros por el deterioro del fondo de comercio en Estados Unidos.
El banco español dotó otros 1.433 millones de euros para hacer frente a la pandemia; las dos provisiones provocaron unas pérdidas en el trimestre de 1.792 millones. El grupo ya tuvo que anunciar a finales del pasado año un ajuste de 1.500 millones de euros en el valor del fondo asignado a su negocio en Estados Unidos, por los bajos tipos de interés.
