Entre el panorama de la banca española de hace doce meses y la actual media un abismo. El sector, eso sí, sigue pendiente de la recuperación económica, de la irregular marcha de la inflación y mirando con un ojo a la Reserva Federal de los Estados Unidos y al Banco Central Europeo con el otro.
La vuelta a la normalidad, a la de 2019 -se sobreentiende-, de la actividad económica es condición sine qua non para volver a acercarse a unos niveles razonables de margen de interés y de ingresos. Pero también lo es qué política monetaria seguirán Jerome Powell y Christine Lagarde, máximos responsables de la FED y el BCE, respectivamente, para acabar con la barra libre de dinero de la que lleva disfrutando la economía al uno y al otro lado del Atlántico desde hace un decenio.
BlackRock, el mayor fondo de inversión del mundo por el volumen de activos que maneja, ha reforzado su presencia en España en las últimas semanas. Mantiene su participación inalterada en Banco Santander y BBVA, pero la ha incrementado en Caixabank, Banco Sabadell y Bankinter. En la actualidad, a precios de mercado, el valor de sus participaciones cuestan algo más de 6.200 millones de euros, cuando en diciembre del pasado año apenas superaban los 4.600 millones, un 33% menos.
Hace un par de días, BlackRock declaraba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tener una participación, entre directa o a través de instrumentos financieros, del 3,633% en Caixabank, un 0,4% más que a finales del pasado año. Es el nivel más alto en la entidad desde 2017, máxime teniendo en cuenta la fusión con Bankia. Las últimas operaciones se han llevado a cabo en el mes de agosto y en estos primeros días de septiembre. Hoy vale en Bolsa 783 millones.
Santander y BBVA
En las otras dos grandes entidades financieras españolas, Santander y BBVA, BlackRock mantiene inamovible su participación desde hace dos años. En la entidad que preside Ana Patricia Botín, el fondo estadounidense, que gestiona alrededor del mundo más de 5,5 billones de euros (casi cinco veces el valor anual del Producto Interior Bruto de España), posee el 5,426% del grupo, cuyo valor de mercado roza hoy los 3.000 millones. Este porcentaje se mantiene en los mismos niveles que en octubre de 2019, fecha de sus últimos movimientos. BlackRock llegó a superar el 6% del capital del Grupo Santander en julio de 2017.
En BBVA la situación es muy parecida. Tiene un 5,917% de las acciones (2.213 millones a precios de mercado), aunque llegó a disponer del 5,948% en octubre de 2017. Las principales novedades en el banco que preside Carlos Torres tienen otros protagonistas. Uno es CQG Partners, un fondo estadounidense con base en Fort Lauderdale (Florida), que ha aflorado la tenencia del 3,090% del capital desde febrero pasado, lo que le convierte en el segundo accionista del banco.
El otro, Norges Bank, el mayor fondo soberano europeo, que gestiona los beneficios del petróleo del Mar del Norte noruego, ha “ocultado” su participación, que permanece por debajo del 3% desde la primera mitad del pasado año, por lo que no tiene obligación legal de comunicárselo a la CNMV.
Sabadell y Bankinter
Después de siete operaciones de compraventa, BlackRock ha situado su posición en Banco Sabadell en el 3,436% desde principios de este verano (119 millones en Bolsa). Los meses transcurridos del ejercicio han sido muy activos, con ocho operaciones según los registros del organismo regulador del mercado. A finales del pasado año, el fondo había declarado tener un 3,310%, que redujo en dos décimas en marzo y que ha vuelto a resituar.
En Bankinter, el fondo estadounidense ha sido particularmente activo. Ha realizado un total de 16 operaciones de trading en las que, sin embargo, apenas ha movido el 0,6% del banco. En diciembre del pasado año llegó a alcanzar el 3,667% de las acciones de la entidad que dirige María Dolores Dancausa y en junio de este año, el 2,905%, su nivel más bajo. A comienzos de este mes de septiembre contaba con en el 3,006% (135 millones)
En la última entidad financiera cotizada, Unicaja, producto de la fusión entre la antigua caja de ahorros andaluza y Liberbank, pocas novedades se han producido que no tengan que ver con el canje de acciones aprobado por sus respectivas juntas de accionistas. Es en la única en la que BlackRock no tiene presencia.
La fusión ha reducido la participación de Oceanwood, un hedge fund muy activo en la entidad resultante de la fusión de las cajas de ahorros de Asturias, Cantabria y Extremadura en la nueva entidad. El fondo de riesgo, que llegó a superar el 18% del capital de Liberbank, tiene ahora el 7,412% del quinto mayor banco de España.