Blackstone, la firma que más ha invertido en el sector inmobiliario español en los últimos cinco años, ultima la venta de 10.000 préstamos hipotecarios, corrientes de pago, valorados en cerca de 1.000 millones de euros, a CarVal Investors.
Los préstamos proceden de la cartera hipotecaria que Blackstone adquirió en 2014 a Catalunya Banc, valorada entonces en más de 5.500 millones. Tras la venta, que previsiblemente se cerrará en los próximos días, Blackstone seguirá gestionando cerca de otros 9.000 préstamos, de peor calidad, que pertenecieron a la entidad catalana.
De acuerdo a las fuentes financieras consultadas, la venta de los 10.000 préstamos a CarVal "no está aún cerrada", pero es este fondo el que mejor posicionado está para anunciar la compra próximamente. Blackstone no ha comentado esta información.
CarVal compró hace un año, junto con Deutsche Bank, una cartera de créditos fallidos a Banco Sabadell
CarVal Investors está especializada en la inversión, a través de diversos fondos, de carteras de préstamos vendidos por instituciones financieras. La sociedad, con oficinas en Minneapolis, Londres, Nueva York, Luxemburgo y Singapur, ha invertido más de 20.000 millones de dólares en cerca de 2.000 transacciones de cartera de préstamos en 31 países.
Hace ahora un año CarVal Investors acordó con Banco Sabadell la adquisición de una cartera de créditos fallidos con un saldo vivo de 2.295 millones de euros, operación en la que también participó como comprador Deutsche Bank.
Mayor venta de Blackstone
Para Blackstone se trata de la mayor operación de venta de activos acordada en España desde 2013 (cuando vendió la empresa de envases murciana Mivisa al grupo Crown Holdings, por 1.200 millones).
Blackstone llevó a cabo en 2018 la mayor operación inmobiliaria del año en el mundo, la compra de los activos de Popular, junto con Santander
Desde el año 2014, prácticamente, la sociedad estadounidense ha mantenido una posición compradora en España. Fue la primera gran firma extranjera que confió en la economía del país cuando muchas otras borraron de su mapa de inversiones al mercado español.
La compra de la cartera hipotecaria de Catalunya Banc, por 3.615 millones de euros, revolucionó el sector inmobiliario y financiero español, y supuso el pistoletazo de salida a las operaciones de venta de activos tóxicos por parte de la banca española.
En 2018 llevó a cabo la mayor operación inmobiliaria del año en el mundo, la adquisición de los activos inmobiliarios de Banco Popular, por 10.000 millones de euros, junto a Santander.
En los dos últimos años la sociedad estadounidense, presidida en España por Claudio Boada, ha adquirido la Socimi Hispania, por 2.000 millones; el 50,01% de la Socimi de pisos en alquiler Testa, por 947 millones. También se ha hecho con Cirsa, una de las compañías líderes de la industria del juego en Europa, una operación valorada en unos 2.000 millones.
