Caixabank ha cerrado el expediente de regulación de empleo (ERE) con un 100% de bajas voluntarias. El banco recibió 8.246 peticiones para adherirse al plan de salidas y finalmente ha decidido aceptar 6.452, número exacto de afectados en esta reestructuración.
De esta forma, el banco ha zanjado uno de los trámites más importantes de su fusión con Bankia. Durante las negociaciones, Caixabank se vio obligada a reducir el número de salidas por la presión de los sindicatos, para que finalmente, y de manera paradójica, el número de voluntarios se asimilara al de la cifra iniciar propuesta en las primeras reuniones.
La cifra final de desvinculaciones pactada con sindicados supuso reducir en 1.839 salidas el planteamiento inicial de casi 8.300 bajas incentivadas planteadas, tras elevar Caixabank desde 686 a 708 los trabajadores que podrán recolocarse en filiales del grupo.
Las salidas se producen por el proceso de reorganización de la entidad, para eliminar las duplicidades derivadas de la fusión con Bankia y ajustar la dimensión de la organización a las circunstancias actuales del mercado.
No en vano, son paralelas al redimensionamiento de la red de sucursales con el cierre de unas 1.500 oficinas o casi el equivalente al 27% de la red actual, que se comenzarán a clausurar después de que se realice la transición electrónica de ambas entidades planeada para el fin de semana del 12 de noviembre.
Coste del ERE de Caixabank
El proceso le costará al banco 1.884 millones de euros que ya ha contabilizado en las cuentas del primer semestre del ejercicio, lo que implica elevar las indemnizaciones a los empleados por dejar del banco a una media de 290.000 euros.
No obstante, la reestructuración y otros focos de ahorros identificados por la entidad le permitirán economizar 940 millones al año en el ejercicio 2023, elevando las sinergias totales esperadas de la fusión a 1.340 millones con otros 290 millones previstos en incremento de ingresos por optimizar la fuerza comercial en la red fusionada.
Recolocación en el mercado laboral
Para los empleados que salgan por el ERE y quieran mantenerse en el mercado laboral, Caixabank ha contratado un servicio de recolocación a Lee Hecht Harrison, del Grupo Adecco, y Mckinsey durante el tiempo que lo necesiten, con la ventaja añadida de volver a acogerse al programa si el nuevo puesto no responde a sus expectativas.
McKinsey efectuará un análisis del mercado laboral para buscar las nuevas oportunidades de empleo a escala local a corto y medio plazo en toda la geografía española, y la filial de Adecco se ocupará de recolocar a los trabajadores y formarlos en nuevas capacidades si fuese necesario.