Hace unos meses aparecieron declaraciones desde varios flancos, entre otros, del presidente de Foment del Treball, Joaquim Gay, hombre con línea directa con Artur Mas y al que algunos consideran un portavoz oficioso de la Generalitat, a favor de la integración de Catalunya Caixa en Banco Sabadell. Algo se trabajó en esa línea, pero la solicitud de rescate bancario en junio, unida a la reforma financiera, que deja a todo el sistema en manos de Oliver Wyman, pareció aparcar la operación. Pero no es así. En Sabadell interesa y en la Generalitat también, sólo que ahora no toca hablar de ella.
No toca por la deriva de los recientes acontecimientos.Hoy mismo Artur Mas está en Madrid exigiendo un pacto fiscal y ayer calentaba motores diciendo que “Cataluña tiene que hacer su camino, no puede renunciar a su presente ni a su futuro, pase lo que pase”. Unas advertencias en clave soberanista, a pesar de que la gran empresa catalana no está de acuerdo con esa deriva. A la Generalitat le ilusiona otro grupo bancaro con el mayor peso específico posible además de La Caixa, pero ese nuevo operador financiero catalán pasa por que Catalunya Caixa se beneficie del banco malo y sea recapitalizada con fondos del rescate bancario europeo, solicitado por el ministro Luis de Guindos.
Esta situación que parece últimamente una constante en la Generalitat, que ahora mismo exige un pacto fiscal como primer paso de un camino hacia el independentismo, pero que a la vez ha solicitado acogerse al Fondo de Liquidez de las CCAA para hacer frente a sus vencimientos inmediatos.
Reiniciar el proceso
“Hay voluntad de que se reinicie el proceso”, señala una fuente cercana a una de estas entidades financieras. Al Sabadell le encaja Catalunya Caixa, que tiene una fuerte base de clientes particulares, que encajaría muy bien en el banco que preside José Oliu, que a su vez dispone de una gran presencia de pymes en su cartera.
La integración es muy bien vista desde la Generalitat, ya que daría lugar a ese segundo grupo de peso catalán, aunque Sabadell en ningún momento se quedará con la entidad si no es con el consiguiente saneamiento. Esa terapia curativa se aplicaría desde el Banco de España y el FROB.
“La Generalitat tiene mucho interés en que no se deslocalice CAtalunya Caixa”, comentan las fuentes, pero ahora es un asunto sobre el que conviene no hacer demasiado ruido. Ya llegará el momento de retomar el tema, que, de todas formas, no se ha olvidado nunca. Y hay que valorar el olfato de Sabadell, cuya operación con la CAM, con una importante EPA, le salió redonda, pese a alguna mala cara desde Bruselas.