Economía

Blackstone no podrá desahuciar a los dueños de las hipotecas tóxicas de Catalunya Caixa

El fondo adjudicatario de esta cartera de 6.500 millones tendrá que acogerse al código de buenas prácticas, firmado por los bancos hace dos años, para minimizar las ejecuciones hipotecarias. La operación implica un agujero para Catalunya Caixa de 1.500 millones.

  • Imagen de la sede central de Catalunya Caixa

La primera fase de la venta de Catalunya Caixa, la adjudicación de su cartera hipotecaria tóxica por valor de 6.500 millones al consorcio Blackstone-TPG, generará una pérdida para la entidad de 1.500 millones, una vez que la operación ha consumido la bolsa de 1.500 millones en provisiones que la antigua caja tenía constituida para esta cartera. El fondo, que también ganó el concurso de la plataforma inmobiliaria de la entidad catalana por 40 millones, comenzará a generar plusvalías en cuanto rentabilice esta cartera por encima de los 3.500 millones que ha pagado. Para evitar un rápido retorno para Blackstone, el fondo tendrá que adherirse al código de buenas prácticas, suscrito por la totalidad de los bancos que operan en España desde hace un par de años, comprometiéndose a no realizar desahucios masivos.

Esta condición, impuesta por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), retardará la rentabilidad que obtendrá Blackstone por la gestión de esta cartera de hipotecas tóxicas. La intención de Blackstone es reestructurar la deuda a aquellos hipotecados que tengan capacidad de pago. Para quienes no estén en esta situación, el nuevo dueño tiene previsto ofrecer acuerdos extrajudiciales para obtener el inmueble a cambio de la condonación de la deuda. El fondo pretende así recuperar rápidamente esos inmuebles para ponerlos a continuación en venta y alquiler.
Blackstone ha realizado un análisis detallado de la cartera inmobiliaria que respalda los créditos a la venta, y les gusta que la mayor parte de los pisos están ubicados en regiones de España donde se está notando más la recuperación, como la provincia de Barcelona, que copa la mitad de la cartera, según informaba Expansión el pasado viernes.

La cartera adjudicada está compuesta por hipotecas con problemas, con una morosidad de alrededor del 30%. Los clientes están considerados “en posible riesgo de impago” por estar en paro o pertenecer a colectivos especialmente castigados durante la crisis. Los 6.500 millones en hipotecas tienen una cobertura frente a morosos del 25%, lo que no cubrirá la morosidad prevista.
La hipoteca media de esta cartera podría situarse algo por debajo de los 100.000 euros, lo que supone que podría haber entre 65.000 y 90.000 contratos en total. La composición de esta cartera abarca créditos hipotecarios por valor de 6.500 millones de euros que están respaldados por 41.000 activos inmobiliarios. De ellos, 38.000 son pisos y el resto comercios, oficinas, plazas de aparcamiento y trasteros.

El fondo ofrecerá acuerdos extrajudiciales con aquellos propietarios que no puedan hacer frente a su hipoteca para tomar rápidamente posesión del activo y volver a ponerlo en venta o alquiler

A cambio de esta concesión por parte de los fondos, el FROB compensa a Blackstone con un fondo de titulización de activos respaldado por las hipotecas problemáticas y que estará participado, en primer lugar, por los inversores, y en segundo, por el propio fondo de rescate del Estado. Este fondo de titulización emitirá deuda en dos tramos —sénior y júnior— que serán adquiridos por los inversores extranjeros y por el propio FROB, respectivamente.

El fondo estatal se quedará con la parte respaldada por las hipotecas de menos calidad, por lo que los impagos le afectarán directamente. En el caso de que hubiera rentabilidad futura en la cartera, el FROB compartiría con Blackstone a partes iguales los rendimientos adicionales.

El jueves pasado, el grupo catalán había recibido cuatro ofertas en firme de distintos consorcios de fondos de inversión dispuestos a comprar la cartera de hipotecas: los liderados por Oaktree, Lone Star, Cerberus-Goldman Sachs y Blackstone-TPG.

Solo el magnate George Soros, que también había mostrado interés por las hipotecas de Catalunya Banc se había retirado de la puja. Desde entonces, el consorcio compuesto por Blackstone-TPG se perfilaba como favorito.

Por otra parte, el Frob recibirá este viernes las ofertas vinculantes por Catalunya Caixa. BBVA, Santander, Caixabank, Societe Generale y Popular, que se ha enganchado a la puja la pasada semana, presentarán su puja. En caso de que no haya una oferta un 50% mejor o 200 millones superior al resto, se efectuará una segunda vuelta entre las tres mejores pujas.

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