El Gobierno de Pedro Sánchez, que no consiguió que vieran la luz unos Presupuestos Generales del Estado diseñados para mejorar la situación de las mujeres, está aprovechando la recta final de la legislatura para sacar adelante por real decreto-ley medidas que aplican una discriminación positiva de género a favor de las mujeres.
El objetivo es contrarrestar la discriminación que ha sufrido este colectivo tradicionalmente, por ejemplo en el mercado laboral.
Tras la publicación este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del Real Decreto-ley de medidas urgentes de protección social y lucha contra la precariedad laboral en la jornada de trabajo (aprobado el pasado viernes en Consejo de Ministros), entran en vigor este miércoles una serie de medidas que benefician a las mujeres, como la relativa al desempleo de larga duración.
El Ejecutivo ha aprobado que las empresas que contraten de forma indefinida a desempleados que estén inscritos en la oficina de empleo durante al menos doce de los últimos dieciocho meses tengan derecho a una bonificación mensual en la cuota que pagan a la Seguridad Social, durante los primeros tres años de trabajo.
Esta bonificación será desde hoy superior si la persona a la que "rescatan" del paro es una mujer (125 euros al mes, es decir 1.500 euros al año), mientras que la deducción si es un hombre será de 108,33 euros (1.300 euros anuales).
"La igualdad de trato entre mujeres y hombres debe suponer la ausencia de toda discriminación y, especialmente, las derivadas de la maternidad, la asunción de obligaciones familiares y el estado civil"
Otra de las medidas a las que Sánchez aplica un sesgo de género es la que se dirige a mejorar la situación de los trabajadores del campo.
En concreto, bonificará la cuota que pagan los empresarios por contingencias comunes si convierten los contratos temporales de los trabajadores eventuales agrarios en contratos indefinidos, y establece "cuantías incrementadas" cuando la trabajadora es una mujer, para "reducir la brecha de género".
Más medidas feministas
Estas políticas se suman a las que se aprobaron en el Real Decreto-ley de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación, publicado en el BOE la semana pasada.
En este caso no se incluyen medidas de discriminación positiva, sino que se trata de equiparar los derechos para hombres y mujeres.
"Los poderes públicos están obligados a adoptar medidas específicas a favor de las mujeres cuando existan situaciones patentes de desigualdad de hecho respecto de los hombres", señala la norma.
Entre las novedades, a partir de ahora las empresas (de más de 50 empleados) tienen obligación de elaborar un registro de salarios con el fin de que los empleados -hombres y mujeres- que ocupan un mismo cargo y responsabilidad tengan la misma remuneración y no se produzca una discriminación manifiesta por razón de género.
Además, se aprueba la equiparación progresiva de los permisos por maternidad y paternidad, y se concederá una nueva prestación para el cuidado del lactante (esto último se financiará con fondos del Estado para no engordar aún más el déficit de la Seguridad Social).
Por último, el Gobierno decide volver a financiar las cuotas del convenio especial de los cuidadores no profesionales de personas dependientes que, en su mayoría, son mujeres.