Aviso a navegantes, advertencia o simple dosis de realismo. Altadis ha recordado que en un entorno en el que las ventas de tabaco en España se desploman y donde este producto "se fabrica a nivel global, no importa dónde esté hecho", mantener las factorías en países occidentales con costes laborales altos es cada vez más difícil. Así que nadie puede asegurar que las dos plantas que quedan en España (Cantabria, la única planta de cigarros mecanizados de Europa, y Logroño, una planta "normal como tantas otras") vayan a sobrevivir "por los siglos de los siglos", sobre todo teniendo en cuenta que el mercado del tabaco en España va de desplome en desplome y ha retrocedido un 50% en cinco años.
Como todas las tabaqueras, Altadis está pendiente de la directiva europea que obligará a los paquetes de tabaco a avisar aún más de su peligro
En 2009 ya hubo negociaciones para despedir y prejubilar a trabajadores en ambas factorías, antesala de más despidos que vendrán ahora. "Donde producías antes 100 ahora produces 47, y la capacidad de producción de Logroño y Santander es mucho mayor de la que tienen ahora. Estas fábricas compiten en un entorno global, con fábricas de Alemania, de Ucrania, de Polonia... somos una empresa británica y este año se cierra la última fábrica en Reino Unido, en Nottingham. También se cierra una fábrica en Francia", aseguró el consejero delegado de la tabaquera, Juan Arrizabalaga, quien dibujó un futuro más modesto para su empresa. "No tenemos ningún estudio que diga que la gente fuma más, justo al revés. La incidencia de fumadores ha caído ligeramente en los últimos años pero sobre todo lo que ha caído es el número de cigarros por día. La gente ha dejado de fumar pero sobre todo lo que ha hecho es fumar menos. No tenemos ningún dato que diga que se fuma más, en ningún segmento de edad", ha asegurado el ejecutivo contradiciendo de esta manera un estudio que hizo público hace poco Japan Tobacco (JT), empresa responsable de Camel y Winston entre otras marcas, que publicó un estudio de Ipsos que aseguraba que la incidencia del tabaco crecía, y que "la tendencia es ascendente".
Arrizabalaga ha negado que Altadis no tenga ningún plan para las fábricas españolas, pero ha defendido los despidos precisamente porque forman parte de ese plan para tratar de mantenerlas el mayor tiempo posible. "Nosotros eliminamos puesto para tener una mayor productividad, si no tuviéramos un plan no hubiéramos durado más de 300 años en España".
Cambios en los paquetes
Imperial, al igual que JT, está pendiente de la directiva europea que obligará a las empresas a cambiar el diseño de sus cajetillas para avisar aún más de los peligros del tabaco, reduciendo sustancialmente el espacio que podrán dedicar a su propio logotipo. La directiva tiene un plazo hasta mayo de 2016 para implantarse, pero Altadis asegura estar interesada en que se empiece a aplicar cuanto antes para reducir la incertidumbre y saber a qué atenerse. "Las marcas se van a ver menos y el consumidor va a tener más dificultades para diferenciarnos cuando nos vea en la estantería".
El futuro del mercado de tabaco es a la baja y "hay dificultades para mantener los volúmenes de producción", asegura la empresa. El futuro está oscuro, sobre todo para los trabajadores de las factorías.