El Gobierno regional de la Comunidad de Madrid acabó este jueves con una de las pesadillas recurrentes de los grandes desarrollos urbanísticos: el límite de alturas en las construcciones. El polémico precepto incluido en la Ley del Suelo aprobada en la época de Esperanza Aguirre como presidenta autonómica será eliminado gracias a la aprobación de una propuesta de Ciudadanos, aprobada en sesión plenaria con el apoyo del Partido Popular y el voto en contra de Podemos y PSOE.
La limitación de las tres alturas que contemplaba hasta ahora la normativa fue uno de los principales argumentos empleados por la Justicia para tumbar grandes operaciones urbanísticas en el pasado más reciente de la capital de España.
Pasto de este precepto fue, sin ir más lejos, la antigua ‘operación Chamartín’, a la que hirió de muerte el Tribunal Superior de Justicia de Madrid por incluir rascacielos en sus planes y que tuvo que volver a ser planteada para salvar los obstáculos legales.
Suerte parecida corrió la llamada ‘operación Mahou-Calderón’, consistente en la construcción de dos grandes torres residenciales en los terrenos que actualmente ocupan el estadio Vicente Calderón, propiedad del Club Atlético de Madrid, y la antigua fábrica cervecera.
¿Cambio de opinión?
Era cuestión de tiempo que la Ley del Suelo eliminara este polémico punto. Cristina Cifuentes, la presidenta de la Comunidad de Madrid que resultó elegida tras los comicios municipales y autonómicos del pasado 24 de mayo, se mostró desde el principio partidaria de terminar con el precepto que había impulsado su predecesora.
Además, Podemos, la formación con una postura más beligerante hacia los grandes desarrollos urbanísticos, también se manifestó en repetidas ocasiones en contra del célebre límite de las alturas.
Paradójicamente, la propuesta del cambio normativo no ha sido planteada por el PP, sino por Ciudadanos, su socio de Gobierno en la Comunidad de Madrid. Y no ha contado con el voto favorable de Podemos, pese a que el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo (que pertenece a la formación morada) señaló en un pleno municipal que los promotores madrileños le habían pedido su colaboración para eliminar el límite y estaba de acuerdo con ellos.
“El modelo de desarrollo urbano en horizontal está bien para ciudades del centro de Europa pero no es el que necesita Madrid”, llegó a decir Calvo. A pesar de esto, Podemos, junto al PSOE, se ha opuesto a la modificación porque estaba de acuerdo con el fondo del asunto pero no con las formas que se han empleado para aprobar la modificación de la Ley.