Empresas

Podemos se vuelca con los ganaderos gallegos para dar un golpe al PP con el bloqueo de un Carrefour

La marca de Pablo Iglesias y En Marea, su aliado en Galicia, apoyan la rebelión contra algunos supermercados que están llevando a cabo las asociaciones agrarias, acusando a los supermercados y la industria de pagar por debajo de coste.

  • Concentración de tractores en el parking de Carrefour en Coruña para evitar la entrada

Las asociaciones ganaderas gallegas han iniciado este jueves una huelga indefinida para protestar contra lo que ellos consideran una "estafa" pues, dos meses después de firmarse el acuerdo lácteo con el apoyo de todos los miembros de la cadena (solamente las asociaciones agrarias UPA y COAG no firmaron), los gallegos reclaman que "se han subido entre 4 y 6 céntimos el precio final de las marcas blancas pero a nosotros no nos han incrementado ni un solo céntimo. Alguien se está quedando con el dinero, o es la distribución o es la industria".

La conselleira de Agricultura ha recriminado que no es el momento para manifestarse por la campaña de navidad

Este jueves, con sus tractores han bloqueado la entrada del Carrefour de Alfonso Molina, en La Coruña, mientras que también bloqueaban la muralla de Lugo, donde han metido unos 700 tractores según la policía y han colapsado todo el centro de la ciudad. Los centros comerciales franceses están en el ojo de las críticas del sector primario. "Quitando a Mercadona ningún súper o hipermercado tiene un proveedor fijo. Ellos hacen sus compras a determinados meses y siempre compran al mejor postor. Nos estamos centrando hoy en Carrefour pero también nos quejamos de Alcampo, Eroski, Lidl, El Corte Inglés o DIA, que aunque firmó el acuerdo lácteo mantiene las subastas electrónicas a bajo precio", ha dicho a este medio Óscar, uno de los ganaderos presentes en la movilización coruñesa. Este periódico ha intentado recabar la opinión de Carrefour sobre las acusaciones que realizan los ganaderos, sin obtener respuesta.

Por su parte, Podemos, que concurre a las elecciones con la coalición En Marea, liderada por históricos nacionalistas gallegos como Xosé Manuel Beiras, no ha desaprovechado la ocasión para situarse del lado de los ganaderos y contra los eslabones más fuertes de la cadena láctea, aprovechando para erosionar al Partido Popular en uno de sus bastiones.

Los agricultores concentrados, por su parte, agradecen el apoyo de los partidos aunque recuerdan que ellos "no están en campaña" y que se juegan su futuro. El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, también ha asegurado que los productores lácteos tienen razón aunque su conselleira de Agricultura Ángeles Vázquez ha proclamado que las protestas "no se producen en el momento adecuado" pues podría perjudicar a otros sectores en la campaña de navidad. La campaña electoral, no obstante, puede tener algo que ver. Según la última encuesta electoral del CIS, en las cuatro provincias gallegas los populares conseguirían 8 escaños y En Marea entre 5 y 6, por lo que podría llegar a superar al PSdeG, que se ha puesto de perfil en este conflicto.

El acuerdo no se cumple

Las negociaciones para conseguir unos precios de leche que pudieran asegurar la superviviencia del sector lácteo han sido una constante durante todo 2015, y los ganaderos gallegos ya han salido a la calle y realizado acciones de bloqueo contra Carrefour y DIA en otras ocasiones. En este caso, la cercanía de las elecciones presiona más todavía al PP gallego, hasta el punto que Vázquez ha querido dar esperanzas a la gente del campo diciendo que "a lo mejor la semana que viene tenemos buenas noticias en cuanto al contrato tipo para el sector lechero". Mientras tanto, los ganaderos siguen compartiendo situaciones que consideran intolerables, como el hecho de que el agua y la leche tengan precios muy parecidos, algo que consideran un despropósito.

El acuerdo lácteo firmado en diciembre se comprometía a que, entre otras cosas, la industria láctea pagara al sector primario un precio adecuado que no llegó en ningún momento a establecerse en el documento impulsado por el Ministerio de Agricultura dado que ello hubiese colisionado con las leyes de libre competencia. Para los ganaderos, el precio del litro de leche no debería estar nunca por debajo de los 60 céntimos para no romper la cadena de valor. Por su parte, debería ser pagado en origen por encima de 30 céntimos. Nada de esto se está cumpliendo, aseguran, pues las grandes superficies están importando masivamente leche de Francia a precios de derribo y pagando la leche gallega por debajo de 25 céntimos. Las industrias que lo hacen son Leche Río, Lactalis o Reny Picot, según aseguran.

Las empresas galas, aseguran los ganaderos, juegan un doble juego porque "no se sabe realmente cuáles son sus intereses" al poder estar buscando también traer materia prima del país de origen de su capital.

Leche en la campaña

En cualquier caso, la crisis láctea ha entrado con fuerza en la campaña electoral gallega, en una comunidad donde las políticas agrarias tienen capacidad de decidir el voto. El gobierno autonómico intentará neutralizar este movimiento que puede ir 'in crescendo'. Galicia tiene el modelo de explotaciones lácteas con más problemas del país, con explotaciones más pequeñas y poco eficientes, según la industria. Es por ello que los precios pagados allí son los más bajos del país.

Galicia produce el 60% de la leche española pero sólo concentra el 8% del empleo.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli