El Banco de España lanza un salvavidas al sector financiero. Los bancos podrán amortiguar durante cinco años el impacto en capital que va a suponer la nueva normativa contable, que entra en vigor el 1 de enero de 2018. El golpe para todo el sector se estima en 45 puntos básicos de capital, según fuentes del regulador, que se traducirían en unos 7.000 millones de euros.
De acuerdo a la circular que publica este miércoles el Boletín Oficial del Estado (BOE) la banca tendrá que asumir el golpe en reservas de forma inmediata el 1 de enero, aunque tendrá deducciones en la ratio de capital que se le exige y que se comunica al mercado. Es decir, los 7.000 millones desaparecerán de los recursos propios pero seguirán computando de forma temporal. A este respecto, se irán restando 1.400 millones anuales.
Tal y como explican fuentes del Banco de España, con esta medida se quiere evitar un "shock de capital" en el sector. Ésta era una posibilidad abierta por el Comité de Basilea en su interpretación de la nueva normativa. La banca española cuenta con una ratio de capital CET 1 del 11,9%. Esta tasa es ya de por si inferior a la media europea, por lo que el recorte de 45 puntos básicos afectaría más a las entidades de este país. Al repartirse en cinco años el golpe se puede digerir en 9 puntos básicos anuales.
Impacto por grupos
En sus presentaciones de resultados semestrales muchos grupos fueron avanzando su previsión de impacto por la circular. BBVA calculó que sería en línea con la media europea: 45 puntos básicos; Sabadell, 50-60 puntos básicos; Santander, 15-20 puntos; CaixaBank, 15 puntos básicos; Bankia, 45 puntos; Liberbank, menos de 45 puntos; Bankinter, entre 10 y 15 puntos; y Unicaja, apenas 5-10 puntos.
Más allá del impacto en capital, la novedad de la nueva circular contable reside en que cambia la esencia de las provisiones. Hasta ahora las entidades asumían pérdidas en sus créditos cuando comenzaban a impagarse. A partir de 2018, tendrán que dotar créditos al corriente de pago pero susceptibles de ser impagados. Se pasa de pérdida incurrida a pérdida esperada.
Los expertos y el propio Banco de España reconocen que la nueva circular contable es procíclica
Los expertos y, el propio Banco de España, reconocen que esta nueva normativa es procíclica. Es decir, que cuando llegue la próxima crisis se dispararán las provisiones, se cerrará el grifo del crédito y se acentuará la caída de la economía. Desde el regulador acatan pero no comparten esta normativa, impuesta a nivel internacional.
"No podemos evitar que la circular tenga un componente procícliclo, porque está hecha así. Como reguladores no nos gusta. El mundo es como es. Sí que tenemos herramientas supervisoras potentes [el buffer de capital] para controlar que el crédito no se desmadre en tiempos de bonanza", reconocen desde el Banco de España.
Menos crédito y más caro
Otro de los efectos secundarios que puede provocar la nueva normativa es un encarecimiento del crédito. El regulador reconoce que este tipo de regulaciones encarece el capital de la banca, que no va a tener más remedio que "elevar los márgenes para retribuirlo". Además, desde el Banco de España ven difícil que crezca el crédito neto a corto plazo mientras "se está desapalancando la economía".