Las empresas especializadas en la prestación de servicios dirigidos a la mejora de la eficiencia energética en edificios facturaron 1.020 millones de euros en 2016, un 0,5% más que en 2015 y tres veces más que el volumen de negocio registrado en 2006, según un estudio del Observatorio Sectorial DBK de Informa.
Sin embargo, en 2016 el crecimiento del sector se ralentizó, al incrementarse la facturación solo un 0,5% respecto al año anterior, mientras que en 2015 la facturación aumentó un 6,8% en comparación con 2014.
Las viviendas fueron el activo que más volumen de negocio generó, con un 25%, seguidas por los edificios de oficinas y organismos públicos, que supusieron el 22% de la facturación.
Los proyectos de alumbrado público representaron el 13% del negocio; los hospitales, el 13%; las plantas industriales, el 12%, y otras instalaciones, el 15%.
Los clientes privados generaron el 65% de la facturación total del sector, en tanto que el 35% restante correspondió a la prestación de servicios para el sector público.
Este sector presenta un alto grado de concentración ya que los cinco primeros operadores en términos de facturación concentran el 57,5% de la cuota de mercado, mientras que los diez primeros acumulan el 65,4%.
El estudio prevé que para finales de 2018 la facturación de las empresas de servicios energéticos alcance los 1.100 millones de euros por la reactivación de la demanda, tanto pública como privada, debido a los incentivos por parte de las administraciones públicas y a la buena coyuntura económica.