El Juzgado de lo Mercantil número 8 de Madrid ha admitido a trámite la demanda que interpuso la organización de consumidores Facua por la subida de tarifas de Movistar Fusión de cinco euros al mes, segú informa EFE.
Según ha señalado Facua en un comunicado, el Juzgado hará próximamente un llamamiento a los casi 4 millones de perjudicados, que podrán sumarse a la causa de forma gratuita.
Facua ha constituido una plataforma de afectados para facilitarles que se personen en la demanda, que está dándose a conocer en las redes sociales a través del 'hashtag' #demandaMovistarFusion.
Wow! Juez llama a 4 millones de clientes que se personen GRATIS en la causa:https://t.co/dnZZzca0NO
#demandaMovistarFusión— Juan Romero Raposo (@juanrrcc) November 4, 2015
Según la asociación de consumidores, los usuarios que se hayan quedado en la compañía podrán reclamar la devolución de los 5 euros mensuales en los que se ha visto incrementada su tarifa, y quienes tenían contratos de permanencia y se dieron de baja podrán reclamar en los tribunales que el operador les abone los hasta 190 euros establecidos como penalización.
"Aumento de beneficios en más de 220 millones"
Facua presentó el pasado junio una demanda por la subida, a su juicio ilegal, que Telefónica de España comenzó a aplicar un mes antes en sus tarifas de Movistar Fusión, 5 euros al mes con los que la compañía aumentará sus beneficios, según esta organización, en más de 220 millones de euros anuales.
Reclama que esta subida sea declarada un "acto de deslealtad hacia los consumidores", ya que en su publicidad Movistar decía que mantendría sus precios "para siempre", algo que ha resultado "engañoso y una competencia desleal con la que la compañía ha logrado captar a cuatro millones de clientes", según Facua.
Por otra parte, Facua critica la "irresponsable pasividad" de las administraciones ante este "fraude masivo" y recuerda que el único organismo que dio respuesta fue la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que justificó la actuación de Telefónica, que calificó de "técnica comercial", con el argumento de que casi todas las compañías de telecomunicaciones incumplen sus compromisos publicitarios.
