Los ministros Luis de Guindos (Economía) y José Manuel Soria (Industria) han venido dando toques de atención a las compañías petroleras por la lentitud con la que han bajado el precio de las gasolinas mientras el crudo se hundía, y por las continuas subidas que se aplican en sus márgenes de beneficio por la venta de cada litro.
Tal y como aparece en los informes periódicos del regulador CNMC, estos márgenes brutos (que además del beneficio de los operadores recogen los costes de distribución, mantenimiento de estaciones, logística y biocarburantes) han subido mes tras mes durante todo 2015.
Tras dispararse en agosto un 9,7% (en el caso de las gasolinas), los márgenes brutos bajaron en septiembre.
Según el informe de la CNMC sobre la distribución de carburantes, esta variable, medida como la diferencia entre el precio antes de impuestos y la cotización internacional de los combustibles, cayó en septiembre, en el caso de la gasolina, un 7,2% con respecto al mes anterior, al situarse en 17,8 céntimos por litro.
Las bajadas de septiembre contrastan con el subidón de agosto, periodo de alto consumo, cuando el margen de la 95 se disparó un 9,7%
En el caso del gasóleo, que ya bajó levemente en agosto, la caída es del 5% con respecto al mes precedente, quedándose en 17 céntimos por litro.
El recorte general de los márgenes se produjo en un contexto en el que la gasolina 95 se abarató, por tercer mes consecutivo, un 4,4% en septiembre, al fijar un precio medio de 1,193 euros por litro.
También se rebajó el diésel, pero menos, sólo un 1%, al quedarse en 1,086 euros el litro. Tanto gasolinas como gasóleo también han bajado en lo que llevamos de octubre, si bien sobre este mes aún no hay datos oficiales de la CNMC.
Este sorprendente recorte de los márgenes se produce en un momento crucial para el sector petrolero. Tal y como ha informado Vozpópuli, el Gobierno prepara un Reglamento normativo, en el marco del desarrollo de la Ley de Hidrocarburos aprobada en mayo pasado, en el que incluirá importantes medidas para forzar bajadas más rápidas en los precios de las gasolinas cuando caigan sus referencias internacionales (cotizaciones de los combustibles y barril de crudo Brent) e introducir más competencia en el negocio, tanto a nivel mayorista como en la distribución al cliente final.
El anuncio de las nuevas medidas se producirá en plena campaña electoral.