Hay una ley no escrita en el sector eléctrico que dice que cualquier resolución administrativa contraria a sus intereses será recurrida por las compañías; en muchas ocasiones, con buenos resultados para ellas. Las sanciones en materia de competencia no son una excepción. Las tres mayores empresas del sector (Iberdrola, Endesa y Gas Natural-Fenosa) tienen recurridas ante los tribunales multas impuestas por la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) por importe de 164,9 millones de euros, según los últimos datos disponibles.
El último recurso se ha interpuesto “recientemente” ante la Audiencia Nacional, según ha comunicado esta semana Iberdrola en un folleto remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Se trata de una sanción de 10,6 millones impuesta en febrero pasado por la CNC por el traspaso de consumidores de Iberdrola al mercado libre sin su consentimiento expreso. La eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán es la que acumula un importe mayor de multas recurridas, con más de la mitad del total (85,9 millones).
Normalmente, el trámite acaba en el Supremo, pero Iberdrola ha llevado una sanción hasta el Constitucional
La sanción más antigua data de marzo de 2007, cuando la CNC (entonces, todavía bajo su antigua denominación de Tribunal de la Competencia) impuso a Iberdrola una multa de 38,7 millones por supuestos amaños en el sistema de restricciones técnicas. Tanto la Audiencia Nacional como el Tribunal Supremo han dado la razón a la CNC, pero la eléctrica insiste. En un gesto poco habitual (lo normal es que el cauce se agote en el Supremo), reclamó la suspensión de la sanción el pasado 21 de marzo a través de un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, organismo que todavía preside Pascual Sala, padre del secretario general de la patronal eléctrica Unesa, Pascual Sala.
Endesa, por su parte, tiene recurridas tres sanciones: una ante el Supremo y otras dos ante la Audiencia Nacional. El importe total en discusión asciende a 65 millones de euros y el recurso más reciente es el interpuesto por una sanción de 23 millones que le impuso la CNC en febrero pasado. Por último, Gas Natural ha recurrido multas del organismo que vela por el buen funcionamiento del libre mercado por importe de 14 millones, según su última memoria anual.
El sector eléctrico, un monopolio natural en dos de sus negocios (el transporte, en manos de REE, y la distribución, controlada por las eléctricas) y un “oligopolio” (un mercado con muy pocos operadores), en expresión de la Comisión Europea, en la actividad de generación (que está liberalizada), es un habitual de las sanciones de la CNC, cuya creación data de 2007. Mientras no haya sentencia firme (normalmente, el último cauce ante un recurso, la reacción más habitual a las multas de la CNC, es el Supremo), las empresas no abonan las multas impuestas, cuyo importe se destina al Tesoro Público.