BDO, auditor de Pescanova en los últimos 11 ejercicios, ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que la compañía gallega no les está suministrando la información precisa con la diligencia oportuna. Diciéndolo de otra manera: le está dificultando el acceso a la información. Así lo ha hecho constar, según fuentes conocedoras del asunto, aunque ni en la auditora ni en el supervisor han querido hacer comentarios a este respecto.
La compañía presentó el pasado 1 de marzo un preconcurso de acreedores, ante la imposibilidad de refinanciar su deuda. Previamente, accionistas de referencia como Grupo Damm o Luxempart se habían negado a firmar las cuentas de 2012. Casi de inmediato, la CNMV anunció la apertura de una investigación sobre la compañía, por presunto abuso de mercado y falta de transparencia. Pescanova reconoció desfases contables en sus cuentas.
¿A toda prisa?
En teoría, la empresa se ha dedicado estos días a reformular las cuentas, codo con codo con su auditor, BDO, para ser auditadas a continuación. Pero la entidad ya se ha quejado, siendo los terceros en denunciar ocultación de información, después de haberlo hecho los consejeros Damm, Luxempart e Iberfomento, a través de Hechos Relevantes o el banco de inversión Houlihan Lokey, que dimitió a los dos días de ser contratado.
"La información no llega, o no quieren que llegue", comentan las fuentes, que añaden "BDO la está recibiendo con cuentagotas y mal". Así las cosas, "esta semana tendría que haberse avanzado muchísimo más de lo que se ha hecho".
¿Prórroga de la CNMV?
En mercado se comenta que Pescanova tenía de plazo hasta el próximo sábado 23 de marzo para presentar ante el regulador los estados financieros. Incluso, este jueves por la tarde se escuchaba desde algunos flancos que la CNMV le habría dado a la compañía una prórroga de otros ocho días, pero desde el regulador insisten en que han requerido a la compañía la información “a la mayor brevedad posible”, sin establecer una fecha límite. No quieren ni oír hablar de prórrogas ni plazos concretos.
En cualquier caso, una vez que la entidad que preside Manuel Fernández Sousa hubiera reformulado sus cuentas, deberían ser entregadas al auditor para que certificara que reflejan la imagen fiel de la compañía, esto último sin ningún tipo de timing. Y conviene recordar que, al estar en situación de preconcurso, Pescanova tiene un plazo de menos de cuatro meses para presentar sus cuentas y un plan de viabilidad, para que sea levantada esta situación.
En cadena
Continúa, pues, la historia de despropósitos en cadena en Pescanova, empresa que hasta hace menos de un mes era uno de los paradigmas de firma internacionalizada y valorada por el mercado y ahora, una bomba de relojería con un potencial de deuda oculta entre filiales sobre el que los acreedores no quieren ni imaginar.
Por cierto, el pool bancario se ha puesto en manos de KPMG y Freshfields para intentar establecer el perímetro de la deuda, pero está en la misma situación que BDO: si no le facilitan las cosas, no hay nada que hacer. Tampoco lo tiene fácil la parte del consejo que exige más información: mientras no haya más consejos convocados, no tendrá nada.
Forensic
Todo ello, salvo que sea decretado el concurso necesario y se intervenga la compañia judicialmente. Entonces sí se realizará la labor de Forensic (Prevención, Detección e Investigación de fraude empresarial y financiero) que desea emprender el pool.
Tanto BDO como Grupo Damm dejan constancia diaria de sus requerimientos, con poco éxito hasta el momento.
La situación ahora parece bloqueada, a no ser que desde la cúpula de Pescanova se rompa de alguna forma.
Habrá que ver, asimismo, si logra vender sus activos de Chile, para mejorar la situacion financiera, tal como se comenta en algunas publicaciones.