La junta de accionistas de Nueva Pescanova, celebrada al mediodía de hoy jueves en la sede de la compañía en Pontevedra, ha aprobado una retribución máxima de 1,7 millones de euros para el consejo del grupo. De acuerdo a fuentes presentes en el acto, el consejo de administracíon tendrá que decidir e informar próximamente qué cuantía corresponde a cada consejero de esos 1,7 millones, cantidad que no incluye los salarios que percibirán además los consejeros con funciones ejecutivas.
Los doce consejeros nombrados en la junta son Jacobo González-Robatto (presidente); Ignacio González (consejero delegado, exCampofrío); la exministra del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Elena Salgado; Fernando Valdés (exCampofrío); Mariano Riestra, ex alto cargo en el banco alemán Commerzbank; Ricard Iglesias, antiguo consejero delegado de la sociedad de capital riesgo Inversiones Ibersuizas; Antonio Couceiro (exdirector de Begano, embotelladora de Coca-Cola); Miguel Ruiz-Gallardón, notario, primo del exMinistro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón; José Luis Sáenz, expresidente de Cementos Portland; Ramón Mas, vinculado a la familia Lara; Óscar García Maceiras, asesor legal de la Sareb; Pescanova SA y Pescanova Participaciones. Ruiz-Gallardón, que estaba previsto fuera nombrado consejero suplente, finalmente ha entrado en el consejo de administración de la empresa sustituyendo a un exdirectivo de Unilever.
En la junta, según las fuentes consultadas, ha participado, o ha estado representado, el 94% del capital total de la empresa. El acto ha sido "tranquilo", ha durado aproximadamente una hora y la única nota discordante ha sido la crítica vertida por los consejeros que representan a la vieja Pescanova (que tiene el 20% del capital de Nueva Pescanova) al crédito supersenior activado ya por la empresa. Los consejeros de Vieja Pescanova han entregado un escrito, que han leído en la junta, en el que han calificado de abusivo dicho crédito, y que consideran innecesario. Nueva Pescanova ha activado un crédito de 125 millones de euros que tiene un interés del 15% anual y una comisión de aseguramiento de 300 millones a pagar en 20 años. Los representantes de la vieja Pescanova han advertido que la compañía tradicionalmente se ha financiado con unos tipos de interés de entre el 4% y el 5%.
Por su parte, el presidente de Nueva Pescanova, Jacobo González-Robatto, ha defendido la configuración del nuevo consejo de administración, del que ha señalado que no ha ido "a colocar floreros", ya que todos los que lo conforman son personas de valía por su trayectoria profesional, según recoge la agencia Efe. "Hemos ido muy al grano, necesitamos gente que sepa", ha insistido el nuevo presidente tras la junta extraordinaria, y ha señalado que para esta elección no ha habido "compromisos", dado que, a excepción de él mismo, ninguno ha sido "empleado del G-7".
