El Santander UK recibió este miércoles una de las mayores multas impuestas a la banca minorista del Reino Unido al ser sancionado con casi 15 millones de euros por mal asesoramiento a sus clientes para la compra de productos de inversión. La Autoridad de Conducta Financiera (FCA), regulador del sector financiero, castigó a la filial británica del español Grupo Santander con una multa de 12.377.800 libras (14.824.000 euros) por lo que calificó de "deficiencias graves" de asesoramiento, informa Efe.
En un comunicado divulgado este miércoles, el cuarto banco del Reino Unido señaló que toma "muy en serio" sus obligaciones en materia de regulación, que ha cooperado "plenamente" con la investigación y que ofrecerá a sus clientes la posibilidad de "retirar su inversión o revisarla". Se estima que unos 295.000 clientes del Santander UK, muchos de ellos pensionistas, habrían resultado afectados por recomendaciones inadecuadas entre enero de 2010 y finales de 2012, según la FCA.
El organismo regulador ha puntualizado que, cuando a finales de 2012 trasladó al banco sus inquietudes sobre el servicio que prestaba, la entidad decidió dejar de ofrecer asesoramiento financiero en sus sucursales para evitar mayores problemas. A raíz de la colaboración del banco, la FCA indicó que decidió reducirle la multa en un 30%, pues de lo contrario hubiera llegado a 17,68 millones de libras (21,04 millones de euros).
Después de una investigación que comenzó en 2012, la FCA observó que el Santander UK asesoró mal a los clientes sobre la venta de productos de inversión en sus sucursales e, incluso, no se aseguró de que quienes prestaban ese servicio de asesoramiento estuvieran suficientemente preparados antes de hacer recomendaciones. Si bien la investigación del organismo regulador se ha centrado en varios bancos del Reino Unido, el Santander UK fue identificado como la entidad a recibir la cuantiosa multa.
Entre los problemas detectados por la FCA figuran que la entidad no se percató de que sus asesores tuvieran en cuenta las circunstancias personales del cliente antes de recomendar la compra de un producto ni fueron rigurosos a la hora de asegurarse de que la información que entregaba era clara. La responsable del área de delitos financieros de la FCA, Tracey McDermott, dijo hoy que los clientes confiaban en el Santander UK a la hora de ayudarles a gestionar su dinero de manera prudente, pero "no estuvo a la altura" de su responsabilidad.
"Si la confianza en los servicios financieros va a ser restablecida, que debe ser, entonces los clientes necesitan estar seguros de que quienes les asesoran entienden (...) lo que necesitan. El Santander les defraudó", añadió McDermott. En un comunicado, el Santander UK explicó que ha identificado áreas en las que debía mejorar y trabajó intensamente para atenderlas entre 2010 y 2012, y puntualizó que está comprometido a facilitar asesoramiento de "alta calidad" a sus clientes.
La entidad ofrecerá retirar la inversión realizada
En marzo de 2013, el banco decidió cerrar su división de asesoramiento de inversión, en la que trabajan unas 800 personas, según informa hoy el diario "Financial Times". Al tiempo, un portavoz del banco dijo que la entidad escribirá este verano a sus clientes para ofrecerles la oportunidad de retirar la inversión realizada o revisarla. Esta multa es impuesta después de una larga investigación de la FCA a varios bancos del Reino Unido para conocer el nivel de servicio que ofrecían en materia de inversión.
Durante esa pesquisa, algunos de los empleados de la FCA se hicieron pasar por clientes para pedir consejo sobre cómo gestionar o invertir su dinero. Se estima que el Santander UK vendió en ese periodo de tiempo cerca de 350.000 productos, valorados en unos 8.330 millones de euros.
El banco, que tiene más de 1.300 sucursales y emplea a más de 25.000 personas en el Reino Unido, facilitaba asesoramiento para invertir en distintos productos, como fondos, seguros o planes de pensiones. La multa al Santander UK es mayor que la que recibió el HSBC en 2011, de 10,5 millones de libras (12,4 millones de euros), por la inadecuada venta de bonos de inversión a pensionistas.
Otros bancos han dejado de facilitar asesoramiento financiero a sus clientes, como el Barclays, que suspendió el servicio en 2011, y el Lloyds Banking Group, que sólo lo facilita a clientes ricos.