El precio del gas natural TTF para entrega en enero de 2022 en el mercado holandés ha subido este lunes el 9,6% y ha cerrado en 115,7 euros por megavatio hora (MWh), el segundo precio más alto desde que se tienen registros. El alza de la materia prima se produce en plena escalada entre Rusia y los países occidentales por el despliegue de tropas en la frontera con Ucrania.
El gas natural marcó sus máximos históricos en los primeros días de octubre, cuando cerró en 117,9 euros por MWh, aunque en algunos momentos de la negociación alcanzó 155 euros. Este lunes ha llegado a 118,8 euros el MWh a media sesión, aunque poco después ha moderado su alza.
Tras los máximos de octubre el coste de esta materia prima se ha movido en torno a 90 euros, pero en los últimos siete días ha vuelto a subir coincidiendo con el aumento de la tensión diplomática y en este periodo acumula una subida del 29,2 %. De hecho, la semana pasada cerró tres días por encima de la barrera de cien euros el MWh, algo que no ocurría desde el 14 de octubre.
La ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, ha afirmado hoy que el anterior Gobierno había acordado con Washington que "si continúa la escalada" el gasoducto Nord Stream 2 "no puede empezar a operar sin más," en referencia a la tensiones en la frontera entre Ucrania y Rusia.
A través del mar Báltico
El pasado martes EEUU aseguró que el Nord Stream 2, que transportará gas ruso a Alemania por el fondo del mar Báltico, estará en juego si Rusia invade Ucrania y señaló que Alemania estaba conforme con sus planteamientos. Baerbock ha recordado también que la infraestructura gasista no puede entrar en operación porque está pendiente de los permisos de seguridad que tiene que otorgar la Agencia Federal de Redes de Alemania, que el mes pasado paralizó el proceso de certificación.
Los mensajes sobre posibles represalias se han redoblado esta semana y ayer el G7 advirtió a Moscú de que pagará un "alto coste" si comete cualquier acto hostil en Ucrania, aunque no precisaron qué tipo de sanciones adoptarían. El alto precio del gas natural, junto con el aumento de los costes de emisión de dióxido de carbono (CO2), es la causa de los elevados precios que hay en Europa en los mercados mayoristas de electricidad.