“La Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) se creó por oportunismo político en 2013”, ha defendido este martes la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. Es decir, culpa la herencia recibida del Ejecutivo de Mariano Rajoy para justificar la recuperación de la Comisión Nacional de Energía (CNE) que, como adelantaba Vozpópuli, arranca este martes su tramitación para poder estar en marcha en cuatro meses.
“La emergencia climática y el proceso de transición ecológica exigen disponer de un regulador y supervisor de los mercados energéticos que añada la descarbonización de la economía española a los objetivos y funciones tradicionales de velar por la libre competencia y el correcto funcionamiento del mercado desde la eficiencia económica”, justifican desde el Ministerio que lidera Ribera la recuperación de este organismo que se integró en la CNMC hace 11 años con el resto de reguladores.
La CNMC se quedará de esta manera sin ninguna competencia energética y deberá seguir, con su actividad normal. Ribera no justificaba con ningún informe ni recomendación de expertos. El argumento que fundamenta este movimiento, según explica, es que "la CNMC estaba desbordada en asuntos energéticos" y se ha recurrido a lo que "ocurre en muchos de los principales países de nuestro entorno".
Aunque, como defienden desde el sector, el modelo habitual en Europa es separar 'competencia' de regulación', pero sin diferenciar sectores. España será pionero en este aspecto. Esta Comisión será una entidad de derecho público dotada de personalidad jurídica propia, autonomía orgánica y funcional.
El Ministerio explicaba en una nota de prensa que la CNE tendrá "plena independencia del Gobierno, las Administraciones Públicas y el mercado". A su vez, el equipo de Ribera detalla que esta escisión de la CNMC estará adscrita al Ministerio que dirige Teresa Ribera y ejercerá sus funciones a través de dos figuras principales, el Consejo y el Presidente, que también lo será del Consejo.
De estas dos líderes de la CNE, saldrá la Secretaría General, la Secretaría del Consejo (que en la anterior etapa ocupó el marido de Teresa Ribera) y tres direcciones de instrucción: Electricidad, Hidrocarburos y Nuevos combustibles y la de Inspección, de nuevo cuño, para reforzar su labor supervisora.
La CNE se encargará de instruir el expediente y de hacer una propuesta al MITECO en los casos de movimientos empresariales o accionariales del sector energético. Un informe que servirá para resolver y fijar las condiciones que considere oportunas.
Ribera anuncia 7 consejeros
El Consejo estará integrado por siete miembros: el presidente, el vicepresidente y cinco consejeros, que tendrán un mandato de seis años sin posibilidad de reelección. El Gobierno aprobará mediante Real Decreto el Estatuto Orgánico de la CNE, que definirá las funciones y estructura interna de la Secretaría del Consejo, las direcciones y demás áreas de responsabilidad. Según los plazos previstos en el Anteproyecto, la nueva entidad debe haberse constituido y estar plenamente operativa en un plazo de cuatro meses desde la aprobación de la Ley de creación.
La Comisión participará con "informes no consultivos" en el proceso de elaboración de normas que afecten a sus competencias y podrá participar en los procedimientos de elaboración de normas con rango de Ley. También será un actor más reglamentos relativos a los mercados y sectores productivos de energía.
MACMalayerba
Ministra, ni separación ni gaitas, " ¡¡¡Exprópiese !!!", esa es la medida adecuada y debe de tomar y le aconseja el grupo de " Expertos", pues ... tómese, con dos....00.
marqueslinchado
El sectarismo y la desvergüenza de la Bacigalupa no tienen límite.
gato montes
¿Y no se separa ahora por oportunismo político del PSOE? ¿Pondrá al marido al frente?
Saga
Ya está otra vez la perr____hdlgp de Ribera haciendo de las suyas con Los Bacigalu___los vomitivos